Cuando al fábrica de Valeo cerró sus puertas en 1994, los trabajadores nunca pensaron que décadas después no habrían cobrado el total de las indemnizaciones que les correspondía. Aún no han percibido el dinero debido a que el caso está en los tribunales desde 1997 y, aunque ha tomado un nuevo impulso en los últimos meses, parece que se encuentra en punto muerto al no haber localizado el juzgado de Instrucción Número 1 de Murcia, que lleva la investigación, a cuatro de los diez imputados, que supuestamente residen en Francia.

Tras el cierre de la factoría, situada entre los barrios de San Basilio y el Ranero y dedicada a la fabricación de piezas y recambios para automóviles, los 145 empleados que se quedaron en la calle denunciaron a la compañía por supuesta venta fraudulenta, ya que la multinacional de la que dependía la filial española despidió a una parte de la plantilla, prometiendo estabilidad al resto, y un año después comunicó a los empleados que iba a vender la firma y se formó la empresa Metalurgia del Sureste. Esta última empresa era en realidad la misma, con los mismos directivos y creada únicamente para no tener que responder a las futuras reclamaciones de los obreros, según consta en los escritos realizados por el Ministerio Fiscal y adjuntados a la causa.

Los trabajadores se quedaron en la calle y para que pudieran percibir algo de dinero se le entregaron los terrenos de la factoría (así lograron menos de cuatro millones de euros). Sin embargo, aún tienen que cobrar cerca de siete millones de euros, cifra que estableció el Ministerio Fiscal dentro del proceso que se sigue en el juzgado de Instrucción Número 1 de Murcia, y que ya va para trece años.

La investigación sobre la fábrica de Valeo y su supuesta venta fraudulenta está siendo más compleja de lo que en un principio se creyó. En la denuncia que interpusieron los trabajadores, de la mano de sindicatos como UGT, CC OO o USO, aparecen 10 acusados de participar en esa operación. El 7 de octubre de 2008, el juzgado de Instrucción número 1 de Murcia emitió un auto en el que decretaba la apertura de juicio oral y desde esa fecha no ha podido realizarse porque cuatro imputados franceses de los diez que se sentarán en el banquillo no han podido ser localizados para hacerles llegar la notificación pertinente y que nombren abogado y procurador.

Según explicaron a esta redacción fuentes judiciales, el 9 de octubre del 2008 el juzgado envió a los tribunales franceses una primera comisión rogatoria a París para que fueran localizados esos acusados, solicitud que no ha sido contestada. La segunda comisión rogatoria se realizó el 9 de febrero de 2009 a País y a Amiens y una tercera, el 25 de febrero de 2010- Ahora, apuntaron las mismas fuentes, el juzgado ha vuelto a hacer una cuarta comisión rogatoria.

Si ese nuevo intento se ve frustrado, las mismas fuentes indicaron que el juzgado de Murcia empleará otros métodos de búsqueda establecidos. Mientras, el juzgado de Instrucción Número 1 aceptó en febrero de 2010 la petición de los trabajadores de embargar dos fincas de la multinacional en Fuenlabrada para garantizar el pago de las indemnizaciones. Entre tanto, uno de los edificios que componía el complejo de Valeo, el último que quedaba, ha sido derribado hace dos días para la construcción de un centro de medios de comunicación social, según consta en la licencia otorgada por la concejalía de Urbanismo.