La pasada Nochebuena, el señorío de La Puebla de Santarén cumplió 570 años de su fundación jurídica por parte del noble de origen portugués Alonso Fernández de Cascales, jurista, oidor en las cortes castellanas y consejero de Juan II de Castilla, padre de Isabel La Católica. Mediante una Carta Puebla, firmada y sellada el 24 de diciembre de 1440, y en la que establece los deberes y derechos de sus pobladores cristianos y mudéjares.

La Puebla de Murcia como otros lugares de España, tiene mucha mayor antigüedad y con el nombre de Santarén, se remonta al siglo IX; con torre y ermita fundada por mozárabes, que se quedan en nuestra Región a pesar de la invasión musulmana. Según el investigador británico Robert Pocklington, su nombre significa en lenguaje prerromance Santa Irene, que fue virgen y mártir lusitana asesinada por el gobernador portugués por no abjurar de su religión cristina. Santarén, vinculada al municipio de Murcia, fue vendida a finales del siglo XV, cuando era su señor jurisdiccional Lope Ochoa de Torrano y en algunos momentos incluso del siglo XVII (1667 así aparece tumba del noble Alonso R. de Castilla y Zayas, en la capilla de los Puxmarines de la Catedral de Murcia) como Puebla de Santarén. De hecho, los marqueses de Iscar (con domicilio y palacio en la calle Abades de Sevilla, son sucesores de este Castilla, hermano del obispo de Calahorra y estaban emparentados con el rey Pedro I), le llamarán así siempre en testamentos, particiones e inventarios, así como contenciosos. Desgranaré algunas fechas de este señorío, actualmente con 1.700 habitantes, que conforman el esbozo huertano y secular de La Puebla.

1498-1502. Concesión de mercedes y donativos para el desarrollo de La Puebla de Cascales -después de Rodrigo de Soto- por la reina Isabel I de Castilla.

1545. La riada de San Lucas destruye la aldea, iglesia de La Merced y su torre fortaleza, y uno de los herederos del señorío familiar, Rodrigo de Puxmarín y Soto, con ayuda de su hermana Catalina, funda un nuevo señorío al resguardo del río Segura: La Raya de Santiago, con más de 30 colonos pueblanos.

1617. Expulsión de los últimos moriscos y hacia 1669-73 en los archivos parroquiales comienza a denominarse la iglesia matriz de Puebla de Puxmarín y Soto, como un anexo de la de Nuestra Señora de La Encarnación de La Raya de Santiago en un largo periodo que durará por decreto episcopal hasta 1888.

Inicios del siglo XVIII. Visitas del Cardenal Belluga, que manda restaurar el templo y ayuda a la realización del retablo mayor, destruido en julio de 1936. Coincidente documentalmente con la llegada de nuestra patrona, Nuestra Señora de Las Mercedes, posiblemente del Nápoles borbónico.

1810-1845. Existencia del ayuntamiento constitucional de la Raya y Puebla de Soto, con momentos difíciles y otros más boyantes, hasta su disolución y vuelta al municipio matriz, Murcia. En este siglo convulso no nos podemos olvidar del socorro y apoyo pueblano, en su Camino Real, a las tropas de Fernando VII, perseguidas por las napoleónicas hacia las murallas de la capital.

Primavera de 1884. La beata Piedad de La Cruz, acompañada de otras dos monjitas carmelitas, es acogida durante cinco años en el Molino de Abades, en donde funda un hospitalico y escuela para los pobres, junto a la ermita de la Providencia.

1950. Año Santo. Es una fecha inolvidable en el corazón de nuestra vieja villa, ya que es coronada su excelsa patrona, símbolo del señorío, como reina y señora.

1990. Sus Majestades los reyes de España, Juan Carlos I y Sofía, fueron los presidentes de honor de esta efeméride, en su 550 aniversario, grandemente celebrada y recordada.