La unificación tarifaria diseñada por la Entidad Pública del Transporte, el Ayuntamiento y la empresa Latbus no convence a todos por igual. El nuevo sistema, que entró en vigor el pasado 3 de diciembre, ha generado ya las primeras protestas al haberse suprimido el bono de 26 viajes que costaba 15 euros (cada trayecto sale a 57 céntimos) y haberse instaurado el bono 10 (diez viajes a diez euros con posibilidad de transbordo durante una hora).

Usuarios que utilizaban el bono de 26 viajes se quejan además de que ahora deben pagar dos euros añadidos la primera vez que compran el bono 10, que es una tarjeta recargable (también lo era la del bono 26, por la que pagaron otros dos euros). Es decir, deben pagar dos veces por una tarjeta recargable.

La oposición municipal tampoco está muy convencida de la unificación tarifaria. El concejal del PSOE José Manuel Abellán denunció ayer que la actual unificación de tarifas es «una gran falacia, si se tiene en cuenta que los vecinos de El Palmar, Sangonera La Verde, Javalí Viejo, Rincón de Beniscornia y Beniaján han visto incrementado el precio de los billetes entre 20 y 25 céntimos de euro».

Igualmente, lamentó Abellán, las nuevas tarifas se han realizado sin rigor y son injustas, ya que en pueblos como Espinardo, que está más alejado del centro de Murcia que La Albatalía, el autobús es más barato (un euro para Espinardo y 1,35 euros para La Albatalía). También hay pedanías como Barqueros, Cañada Hermosa y Los Martínez del Puerto que han quedado fuera de la mal llamada unificación de tarifas por prestar el servicio otras empresas distintas a Latbus, indicó el edil socialista, quien anunció que llevará a pleno su propia unificación y pedirá que el billete baje a un euro.