La autora de la tesis doctoral ´La liquidación concursal: efectos para el deudor´ anima a las empresas a proponer un convenio a sus acreedores antes de llegar a la quiebra

Nerea Monzón, autora de la tesis doctoral La liquidación concursal: efectos sobre el deudor, ha estudiado en su trabajo el impacto que el concurso de acreedores (la antigua suspensión de pagos) tiene para las empresas, y ha llegado a la conclusión de que la mayoría se acoge demasiado tarde a esta fórmula, cuando ya no están a tiempo de evitar su liquidación. La autora, que es profesora de Derecho Mercantil en la facultad de Empresariales, aconseja ir al convenio con los acreedores.

¿Qué efectos tiene el expediente concursal cuando el proceso llega a la liquidación?

Si el deudor es una persona física, pierde el derecho de alimentos. En un principio se le reconocía el derecho a una cantidad para atender sus necesidades, pero a partir de ese momento no se le da absolutamente nada, aunque los casos de personas físicas son muy escasos.

¿Y cuando se trata de una empresa?

Si el deudor es una sociedad, se disuelve automáticamente. Los efectos pueden resultar un tanto drásticos en muchos casos.

¿Cree que habría que hacer algún cambio legal para evitar esta situación?

El problema no está tanto en la ley como en solicitarlo a tiempo y en un funcionamiento ágil de la administración.

¿Qué posibilidades hay de evitarlo?

Habría que solicitar el concurso de acreedores antes, pero las empresas llegan siempre tarde a él porque está mal visto. La gente lo considera una vergüenza. Lo ve como un fracaso y espera hasta que la empresa ya no se puede salvar. También las suspensiones de pagos que se producían antes encubrían en realidad una quiebra. Si cuando una empresa empezase a ir mal solicitara el concurso, se prodría salvar. De esta forma se le presenta una propuesta de pago a los acreedores, y si éstos lo aceptan puede evitarse.

¿El concurso les permite sobrevivir?

El 98% de los concursos acaban en liquidación. El concursado es visto como un apestado por el mundo empresarial y lo normal es que los proveedores le cierren el grifo. La actuación de las entidades financieras ha provocado muchos casos de insolvencia. Financiaban todo y de la noche a la mañana les han cerrado los grifos. Cuando no les renuevan los créditos a las empresas, si van asfixiadas, dejan de pagar.

Cuando hay convenio con los acreedores, ¿lo consiguen?

También hay acreedores que firman muy alegremente. Hay convenios que se aprueban y que difícilmente se van a poder cumplir, pero los acreedores firman porque esperan cobrar más que si hay liquidación. Muchos de los que van al convenio acaban teniendo que liquidar con tres años de retraso.

¿Cuál ha sido su experiencia cuando ha tenido que intervenir como administradora judicial en un proceso concursal?

Hay deudores que colaboran muy poco. Otros se desentienden y te obligan a hacer de detective. Tienen muchos recelos.