Murcia ya está en el mapa de ruta de los autocaravanistas. Hace apenas unos días que ha abierto sus puertas la primera área de servicio para el estacionamiento de caravanas en el municipio y la segunda de la Región, pues hasta ahora sólo había una en la carretera de Tentegorra, en Cartagena.

Camper Park Murcia, ubicado en plena huerta de Murcia, en el paraje del Rincón de Almodóvar, entre las pedanías de Alquerías y Los Ramos, ofrece 32 plazas y propone a los usuarios una estancia relajada ente limoneros, naranjos y vinagrillos en lo que antaño fueron los dominios de los Condes de Almódovar, cuya casa-torre vela por la tranquilidad de este paraje. De hecho, los únicos ruidos son el trinar de las aves y el tintineo «exacto y preciso» del reloj de la Ermita de La Virgen de la Huerta, según indican sus promotores en la web www.camperparkhuertademurcia.es

El precio de estancia diaria en el recinto es de doce euros por caravana y día e incluye la parcela con electricidad, aseos y duchas con agua caliente, vaciado de depósitos de aguas grises y negras, llenado del depósito de agua potable, animales de compañía, servicio Wifi, zona de pic-nic y, en temporada, recolección y degustación de cítricos de las instalaciones. También prestan servicio de lavadora y secadora –3 euros– y llenado y vaciado de aguas –4–.

Los promotores de la iniciativa ofrecen, asimismo, a los clientes servicio diario de pan y bollería y talleres especializados en autocaravanas y en reparación de bicicletas. A apenas 100 metros hay parada de bus y a 300 metros se halla un jardín infantil nuevo.

La aceptación de la propuesta está resultando un ´boom´ entre los amantes de la caravana por la belleza del paisaje y su proximidad a Murcia –15 minutos–. Y gracias a las cálidas temperaturas de Murcia, incluso en invierno, los impulsores están llamando la atención de los autocaravanistas en los foros de Internet garantizando «grandes baños de sol» durante todo el año, paseos en bicicleta, rutas de senderismo por el río, juegos tradicionales (petanca), visitas por la zona para contemplar las labores de riego, cuidado y recolección de los cultivos y degustación de sabores de la cocina murciana.

El terreno está vallado y vigilado, cuenta con áreas de esparcimiento y todo lo necesario para que los foráneos disfruten de una pernoctación en plena naturaleza.