Los comerciantes de la calle Ricardo Gil del barrio del Carmen llevan todo el verano envueltos en polvo, ruido y maquinaria pesada. Las obras que se están desarrollando en esta vía de la ciudad están perjudicándoles en las ventas, ya que aseguran que llevan más de un mes «soportando que abran y vuelvan a cerrar la calle». Uno de los afectados, Antonio Sierra, explicó ayer a LA OPINIÓN que la calle está cortada desde principios de julio para solucionar un problema de alcantarillado, «ya la han levantado dos veces y ahora van a por la tercera», afirmó.

Por ello critica que nadie les informe de qué están haciendo ni del tiempo que se van a prolongar estas obras, trabajos que les impiden poder descargar sus productos en la puerta de sus comercios debido a que la calle está cortada por los camiones.

Ante la denuncia de los comerciantes, fuentes municipales aseguraron ayer que las obras que se están realizando en la citada calle corresponden a Emuasa, que está cambiando el alcantarillado que se encuentra en mal estado para evitar problemas en la red de abastecimiento. Así, destacaron que está previsto que acaben el próximo 13 de agosto.