Dicen los artesanos que bordar un refajo es una tarea tan laboriosa como relajante. Unos seis meses tardan en adornar con lanas de colores las telas que más tarde se ceñirán en las cinturas de las huertanas. Pero mantener vivas las costumbres no se consigue sólo con paciencia y técnica. A veces es necesario realizar todo un proceso deinvestigación y recreación de patrones para revivir la tradición de forma fidedigna.
Algunos médicos recomiendan bordar como terapia para combatir el estrés. Antiguamente, las mujeres de la huerta, con estrés o sin estrés, no tenían más remedio que confeccionar ellas mismas los adornos de sus refajos.
"Algunas no sabían bordar y lo que hacían era recortar terciopelo con forma de flores y ya lo cosían al refajo", explicaba José María Gómez, maestro artesano encargado de la muestra de oficios antiguos que se desarrolló ayer en el centro comercial Centrofama.
En la exposición, dos de los grandes pilares de la artesanía regional, el bordado y el esparto. Una docena de bordadores se aplicaba en seguir las instrucciones de la maestra artesana Ana María Baeza, quien explicaba que "para mantener vivas las tradiciones, además de hacer estos talleres de bordado, es necesario investigar y recuperar patrones". A veces, este trabajo es "como una droga", resumía tras contar que la pasada Navidad vio un traje en una peña huertana y no paró hasta sacar el patrón, "me despertaba a media noche intentando recrearlo", decía.
Un pastor autodidacta
La confección de objetos con esparto fue otra de las disciplinas tradicionales que se desarrolló ayer en Centrofama. El artesano Joaquín Abenza trenzaba pacientemente una cesta mientras explicaba cómo surgió su vocación. "Yo era pastor y, como tenía tiempo, iba cogiendo esparto y probando a ver qué me salía. Si me salía mal, lo tiraba; si me salía bien, lo vendía, y así hasta el día de hoy", explicaba el artesano, que no paraba de recibir halagos y compartir anécdotas con los visitantes de la muestra.
El gremio regional de artesanos sigue realizando actividades como la exposición de abanicos pintados a mano que se inaugurará el próximo día 8 de marzo en el centro cultural de Alguazas. Del mismo modo, el mercado artesanal volverá a instalarse en la galería del centro comercial Centrofama el segundo sábado de marzo.
