Los Pokémon, los Caballeros del Zodiako, Goku y los videojuegos nipones tienen la culpa. La culpa de que ayer un río de adolescentes, 1.500 según los organizadores del I Salón 'Murcia se Remanga', que han crecido viendo en sus televisores esos dibujos hechos para niños japoneses, pero que terminaron enganchando a los pequeños españoles, inundaran el Auditorio Víctor Villegas para saborear una mañana que estuvo cargada de actividades manga. Unos aparecieron caracterizados como sus personajes favoritos (quien llegara disfrazado no pagaba el precio de la entrada), como Maka, Tsubaki, Kotoko, Neko o Jin Kisaragi. Y otros, la mayoría, de paisano y vía excursión organizada por sus centros educativos (unos 600).

Hoy y mañana continúa la frenética muestra. Quien se atreva a darse una vuelta podrá participar en concursos de dibujo, asistir a exhibiciones de artes marciales, recibir un curso de 'origami' (papiroflexia), comer un menú nipón, cantar y bailar en un karaoke, visionar proyecciones temáticas, jugar unas partidas al 'Proevolution soccer' o el 'Fifa', observar una colección de armaduras y katanas, comprar cómics y artículos de mil clases relacionados con el universo manga o deleitarse con una exposición de consolas retro. Para quien acompañe a sus hijos, y no comparta el éxtasis por los personajes y souvenires nipones, queda un curso avanzado de japonés básico. El resultado de este acelerado acercamiento a la lengua oriental es sorprendente. Compartimos vocales y palabras. Por cierto, ¿sabían que abogado significa aguacate en japonés?