El síndrome de la Torre Norte. Así es como los foros de arquitectura en Internet han bautizado a lo que ocurre en Murcia con algunos proyectos urbanísticos que se iniciaron con los últimos coletazos del 'boom' y hoy están paralizados por la crisis económica. En Torre Norte, el rascacielos que promueve Tecón en Juan de Borbón, no hay ni un alma. Sólo un esqueleto. Una estructura inacabada de 13 plantas junto a una grúa que recuerda que allí alguna vez hubo obreros trabajando. También una caseta de obras, de Coperfil Fachadas, cerrada a cal y canto. Alrededor, varios solares vacíos, otros de los que surgen las estructuras de nuevos edificios y jardines dotados ya de juegos infantiles en calles desangeladas por las que no pasa nadie. Una sensación estremedora, sin duda, sobre todo cuando observamos las maquetas y vemos que la realidad no se parece en nada al dibujo animado.

Con los dedos de la mano se pueden contar los edificios de viviendas y oficinas que en Murcia se han quedado en la estacada. "¡Y por docenas!", dicen algunos arquitectos, que han visto reducido su volumen de trabajo por la quiebra o reajuste de las inversiones de sus principales clientes: promotoras y constructoras que con la crisis han perdido su negocio.

La Torre Norte, que durante los últimos años se promocionó como una obra cumbre de la ciudad, que iba a ofrecer el restaurante panorámico más alto de Murcia -a 100 metros de altura, en la última planta-, es hoy un raspa sin molla y podrían pasar años hasta que se inaugurara. Las obras están paralizadas desde hace meses mientras la zona se completa con otras moles. Torre Norte es ya, a pesar de haber quedado a medias, el edificio más alto de Juan de Borbón y su perfil se ve incluso desde el barrio de La Flota. Un bello durmiente, como otros tantos que ha dejado esta crisis en Murcia: el centro comercial Citymur, promovido por López y Valiente junto a Porcelanosa, en el parque de medianas superficies del centro Thader, está en venta y tampoco se ha llegado a cerrar la estructura de cristal. López y Valiente también ha renunciado a seguir adelante con el proyecto de las Torres Metrópolis, de 36 plantas cada una y 130 metros de altura, también junto a Thader. Eran su proyecto estrella.

En una de las calles paralelas de Juan Carlos I, donde están las torres Azor y Godoy, toman cuerpo los proyectos de Luis Chamizo como la torre con forma de cohete de Invercón (75 metros) o los dos edificios Newcons y Habitalia. Pero hay un edificio, diseñado por Paco Sola e inaugurado en febrero de 2008 -aunque se terminó bastante tiempo antes-, que está sin huéspedes: la Torre Medi (58 metros). El edificio está abandonado, con los cristales empañados de polvo, sin vida aparente más allá de los pájaros que se cuelan por las ventanas abiertas. Un cartel con un teléfono indica que está en alquiler. El parking subterráneo también está vacío.

Son apenas unos ejemplos, quizás los más representativos, de una época de vacas flacas en la que las reglas de juego de hace apenas dos años ya no nos valen.