El lugar, la música, los protagonistas, los actores secundarios... todo ayer en la apertura oficial del Curso en la Universidad de Murcia era como cada año, pero éste no es un año corriente. Ayer la UMU inauguró el curso en el que se pondrá en marcha el Espacio Europeo de Educación Superior. Después de diez años debatiendo y dos corriendo contrarreloj para poder tenerlo todo preparado a tiempo, por fin el proceso de Bolonia ya es una realidad. El propio rector, José Antonio Cobacho, admitió que hay preocupación en la comunidad universitaria. El cambio en la organización y en el concepto mismo de universidad es tan grande que hace no mucho algunos veían este proceso "como un gran agujero negro". Treinta y cinco titulaciones han cambiado para este año sus planes de estudio y se han implantado dos nuevas.

Hasta llegar aquí se han hecho muchas cuentas y el rector volvió a advertir en su discurso de que les falta dinero, sobre todo para la contratación de nuevos profesores. Titulaciones como Derecho, Económicas, Enfermería y Magisterio se adaptarán a Bolonia, pero los grupos de alumnos serán más numerosos de lo que debieran porque no hay fondos para hacer la enseñanza más personalizada. "Somos conscientes de la situación de crisis que hay. Empezaremos así y en unos años iremos mejorando", explicaba resignado Cobacho al acabar un acto en el que escuchó cómo el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, pedía a las universidades públicas "incrementar la contención del gasto, equilibrar sus presupuestos y plantillas, buscar soluciones imaginativas para la captación de recursos (...) y aumentar su financiación externa". Todo un aviso a navegantes, aunque tanto Cobacho como el rector de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), Félix Faura, aceptaron con naturalidad estas palabras. "Es razonable" dijeron ambos, conscientes de que la austeridad debe estar más que presente en la gestión diaria de las universidades públicas, sobre todo en la actual coyuntura.

La polémica entre la Universidad de Murcia y la Universidad Politécnica de Cartagena a propósito del grado de Ingeniería Química estuvo muy presente en la apertura del curso. En su discurso Cobacho dejó clara su intención de cumplir la legalidad. Si pidió el grado de Ingeniería Química fue porque era la única vía para reformar unos estudios que ya tenían y que la UMU no tenía ninguna intención de duplicar, explicó delante de Faura. El rector de la Politécnica agradecía sus palabras al acabar el acto para dar por superado el bache.

La reelección de Cobacho

Este curso que empezó ayer estará marcado por la celebración de elecciones al rectorado. Por la mente de algunos pasó la posibilidad de que Cobacho aprovechara su discurso para anunciar si se presentará a la reelección. Sin embargo pospondrá su decisión a octubre, en el próximo claustro.