Educación pública sí, Bolonia no!", "¡Nuestro futuro no se manipula!", "¡Queremos becas, no hipotecas!". Estas son algunas de las consignas que ayer se pudieron escuchar en boca de los más de 2.000 universitarios y alumnos de institutos que, según fuentes policiales, participaron en la manifestación en contra de la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior, conocido como el "proceso de Bolonia". En concreto, tal y como explicó a LA OPINIÓN Víctor Egío, uno de los representantes de la Asamblea de Estudiantes por una Educación Pública, una de las reivindicaciones de los alumnos "es el precio de los máster oficiales que deberemos cursar, ya que en España ya se están cobrando entre 1.300 y 1.700 euros por ellos, mientras que en París o Berlín el precio oscila entre los 200 y los 250 euros".

Para Egío "existe desde el principio una falta de transparencia total en la Universidad de Murcia sobre la Convergencia Europea", además señala que los estudiantes no están en contra de todo el proceso de Bolonia, ya que "apoyamos la movilidad y la convergencia educativa", sin embargo, añade que es necesario que el rector de la UMU, José Antonio Cobacho, se siente a negociar con el consejero de Educación para "intentar bajar los precios de los máster, que no se corresponden con los de una institución pública como es la UMU".

Por otro lado, destacó que la reforma supone la existencia de grupos de alumnos más reducidos, "un punto con el que estaríamos de acuerdo si se amplían las infraestructuras de las universidades, pero puede provocar que se reduzca el límite de alumnos en las diferentes carreras por la falta de instalaciones", añadió el representante estudiantil.

En la manifestación, que partió a las once la mañana desde la plaza Circular, también estaban presentes representantes sindicales como Diego Fernández, de CC OO, que manifestó su apoyo a las reivindicaciones de los estudiantes, y que explicó que la modificación que más afecta a los alumnos de los institutos es la reforma de la Selectividad, "ya que ésta incluye una prueba oral de lengua extranjera para la que los alumnos no están preparados". Asimismo, apuntó que en la Región "sólo se da una hora de clases de conversación en grupos de más de 25 alumnos", comentó. La manifestación estuvo encabezada por una pancarta en la que se podía leer "Estudiantes por una educación pública" y finalizó frente al edificio del rectorado, donde los estudiantes fueron recibidos por el rector de la UMU y su equipo.

Protestas en la Región. También en Yecla, San Javier o Lorca los alumnos de instituto se manifestaron contra la Convergencia Europea. En concreto, en Yecla unos 200 estudiantes se concentraron en la plaza Mayor. Los manifestantes aseguraban que no van a poder hacer frente a los gastos que supone la universidad. En San Javier, la alcaldesa, Pepa García, se comprometió a hacer llegar a las autoridades competentes el manifiesto que le entregaron los representantes de un numeroso grupo de estudiantes. En Lorca, un centenar de alumnos se concentraron frente al Ayuntamiento.