Está investigado por atentado a la autoridad con resultado de lesiones. El Juzgado de Instrucción Número 4 de Molina de Segura, ayer en funciones de guardia, decretaba libertad con cargos para el chico acusado de morder a un policía y golpear a otro en esta localidad.

El sospechoso, de 18 años, sufrió alucinaciones en presencia de los agentes que lo arrestaron, llegó a creer que tenía delante a varios familiares suyos y dijo que "los 'tripis'" que había tomado se los había dado "el demonio". Testigos y sanitarios que lo atendieron coincidieron en que el arrestado presentaba un grado de excitación "fuera de lo normal".

Todo apunta a consumió algún tipo de sustancia sintética relacionada con la llamada 'droga caníbal', un estimulante similar a las anfetaminas que genera taquicardia, hipertensión, bruxismo, mordeduras, agitación, disnea, ansiedad, delirios, paranoia y pensamientos y actitudes agresivas y violentas, entre otros síntomas. Pese al nombre, lo que no provoca es canibalismo.

La supuesta existencia de este tipo de droga, que, dicen, desata en sus consumidores el irrefrenable deseo de morder a sus congéneres, tiene todos los ingredientes de las grandes leyendas urbanas. De hecho, muchos expertos cuestionan su existencia y aclaran que ninguna sustancia provoca este tipo de actitudes, aunque hay varias que inducen tal estado de agitación que pueden llevar a lanzar dentalladas a los demás.

El agente que recibió el mordisco en el brazo tuvo que ir al hospital, donde le atendieron y vendaron la herida. Ahora tendrá que realizarse ahora análisis de forma periódica, para descartar que el detenido le haya contagiado algo. Asimismo, ha de estar tomando antibióticos. Fuentes próximas al caso señalaron que el herido ha de estar al menos un año con revisiones, para corroborar que está bien tras al ataque.

La metilendioxipirovalerona (MDPV) es la sustancia que se conoce como 'droga caníbal' desde que en la década de los 2000 comenzó a sintetizarse como droga de uso recreativo. Su aspecto es similar al de las sales de baño y se puede fumar, inyectar o esnifar. "No son sustancias que se consuman diariamente, son más bien de ámbito nocturno y suelen estar ligadas a determinadas fiestas. Las personas se intoxican un día y paran hasta la semana siguiente o la siguiente fiesta, por lo que al organismo le da tiempo a recuperarse. No acuden al médico porque no tienen en cuenta el daño neurológico", destaca Jesús Cancelo, psicólogo clínico y director de la asociación Alborada, que trata los problemas derivados del consumo de drogas.

El pasado 2 de abril, una mujer y dos hombres resultaron heridos con laceraciones y policontusiones como consecuencia de una pelea en el barrio madrileño de La Latina tras la ingesta de algún tipo de sustancia sintética que alguien relacionó con la llamada 'droga caníbal'.

Paranoia, confusión, delirios, ansiedad, conductas violentas... Los efectos de la llamada droga caníbal son muchos pero destacan los vinculados a un aumento de la agresividad del consumidor, lo que no se ha demostrado es su relación con el canibalismo.

«Que alguien se muerda a sí mismo o muerda a otros no tiene por qué ser por estas sustancias específicamente. Este comportamiento puede derivarse simplemente del consumo del alcohol. También hay gente que pierde el control de sus impulsos, gente con conductas violentas que no tienen por qué obedecer a una droga de síntesis, sino a trastornos psicopatológicos de base», señala Cancelo.

«No se llevan a cabo vacunas periódicas para evitar infecciones de personas de este tipo», aseguran a este periódico agentes de la Región, a propósito de lo acontecido en Molina de Segura. De esta manera, los policías estarían especialmente expuestos a enfermedades contagiosas que se transmitan por el contacto con la sangre. Esta reivindicación proviene de municipales de distintas localidades de la Región, que mostraron en bloque su solidaridad con los compañeros heridos en Molina.