Medio centenar de graduados sociales y economistas participaron en una visita teatralizada al yacimiento argárico de La Bastida en Totana. Los profesionales de ambos colegios utilizaron instrumentos similares a los de hace 4000 años para moler trigo o hacer piezas de barro y cera.

Algunos de los arqueólogos que trabajan en la conocida como Troya murciana, vestidos de época, les enseñaron a trenzar el esparto y hacer bellos abalorios con conchas, reproduciendo las costumbres de los ciudadanos que poblaron el cerro inexpugnable de la sierra de la Tercia.

La experiencia vivida fue, sin duda, de gran interés para los participantes porque unió el conocimiento de la cultura argárica, de tanta relevancia para la Región de Murcia, a la parte lúdica con la recreación de usos del segundo milenio antes de Cristo.

Para finalizar la visita teatralizada se visitó la vivienda que reproduce una de las casa habituales de la zona con todos los elementos habituales de los hogares de la Edad del Bronce.

La Bastida es uno de los mejores exponentes de una de las culturas que dominó el Mediterráneo. En breve, puede aclarar algunas incógnitas de la carga genética de sus pobladores y de las raíces de la población murciana y de otras zonas de la península ibérica. Según afirman los investigadores, la sociedad de El Argar supuso un hito en el desarrollo de la vida sedentaria y el urbanismo, en el despegue de la metalurgia y en la formación de las desigualdades políticas y económicas. La Bastida ofrece una oportunidad única y excepcional para conocer esta etapa clave de nuestro pasado.

El yacimiento, enclavado en un cerro empinado de casi cuatro hectáreas de extensión en las estribaciones de la sierra de la Tercia, en el municipio de Totana, fue declarado Bien de Interés Cultural por la especial significación del yacimiento de la Edad de Bronce y la necesidad de proteger su importante valor histórico y arqueológico en 2005.