La Guardia Civil de la Región de Murcia detuvo el pasado sábado, en la N-301 a la altura de Cieza, al conductor de un vehículo articulado de 40 toneladas por circular superando casi nueve veces la tasa máxima de alcohol, una situación que ponía en grave riesgo la vida e integridad física de los usuarios de la carretera.

Los hechos tuvieron lugar durante la tarde del pasado sábado, 19 de mayo, cuando la Central Operativa de Tráfico (COTA) de la Guardia Civil de la Región de Murcia fue alertada tanto por el Subsector de Tráfico de Albacete como por el servicio de emergencias 112, de que varios usuarios habían llamado comunicando que un vehículo articulado de gran tonelaje circulaba de modo errático por la autovía A-30 (Albacete-Cartagena), sentido Cartagena, describiendo sucesivos y peligrosos desplazamientos en zig-zag entre ambos carriles de la calzada.

Inmediatamente el COTA del Sector de Tráfico de Murcia movilizó una patrulla de motoristas del Destacamento de Cieza que detectó, a la altura del kilómetro 105 de la autovía A-30, la presencia del vehículo -un camión articulado de 40 toneladas de MMA- que circulaba de forma manifiestamente irregular, por lo que, adoptando las debidas medidas de seguridad, procedieron a sacarlo de la autovía para evitar mayores riesgos y trasladarlo hasta un lugar habilitado en la carretera N-301 (Madrid-Cartagena), proximidades de la población de Cieza, apreciando en ese momento cómo su conductor aparentaba indiciariamente no encontrarse en las condiciones adecuadas para conducir, posiblemente a consecuencia de la ingesta de algún tipo de sustancias incompatibles con la conducción.

Por este motivo, el conductor -un varón, español, de 31 años y vecino de la pedanía murciana de El Palmar- fue sometido a las preceptivas pruebas de alcoholemia en las que arrojó un resultado positivo de 1,23 y 1,29 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, en sendas pruebas reglamentarias que se le practicaron, multiplicando casi por nueve la tasa máxima permitida que en el caso de conductores profesionales es de 0,15 mg/litro.

Ante estas circunstancias, el conductor, que tras haber cargado el vehículo con verduras en Mercamadrid se trasladaba a Pulpí (Almería), fue detenido como presunto autor de delito de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, al superar con creces las tasas establecidas, siendo puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Cieza.

Dada la elevada tasa de alcoholemia, el vehículo quedó inmovilizado en el lugar de su parada, debido a la peligrosidad que comporta la circulación de un vehículo de gran tonelaje en estas condiciones y la merma de reflejos que la influencia de alcohol supone, hasta que la empresa titular del mismo desplazó esa misma tarde otro conductor que, tras verificar que se encontraba habilitado y reunía las condiciones adecuadas, pudo retirar el vehículo para continuar el viaje proyectado, levantándose entonces dicha medida cautelar.

El delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, con tasas superiores a 0,60 miligramos/litro, se encuentra recogido en el artículo 379 del Código Penal y puede ser castigado alternativamente con penas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y en cualquier caso con privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años.

La Guardia Civil sigue reiterando su mensaje a aquellos conductores que de forma imprudente y temeraria, a pesar de las campañas y advertencias de la Dirección General de Tráfico, conducen después de haber bebido o tomado drogas, recordando que, sin perjuicio de la sistemática realización de controles preventivos ordinarios o especiales, que se incrementarán en particular de cara a la época veraniega, se practicarán las preceptivas pruebas de alcoholemia y drogas a todos los conductores que sean denunciados por la comisión de infracciones, implicación en accidentes o aquellos otros en que se detecte su consumo en el curso de otras actividades de vigilancia e inspección que se lleven a cabo.

Estas actuaciones tienen la finalidad de concienciar a los ciudadanos de la incompatibilidad de estas sustancias con la conducción, dada la merma de reflejos y capacidades que para el control de los vehículos suponen, y garantizar así la seguridad vial en nuestras carreteras, evitando, de esta forma, la producción de accidentes de circulación y las graves consecuencias que, como en este caso, pudieran haber acarreado, apelando al empleo de medios de transporte colectivos o fórmulas alternativas para estos desplazamientos que no sean ponerse al volante en estas condiciones, sobre todo por parte de los conductores más jóvenes.

Por otro lado, la Guardia Civil de la Región de Murcia quiere apelar a la conciencia cívica de la población para que, sin dudarlo, como en este caso, avisen al teléfono 062 (Guardia Civil) o 112 (Emergencias), cuando se encuentran con situaciones anómalas o maniobras irregulares que den lugar a pensar que los conductores lo hacen bajo la influencia de drogas o alcohol, con la finalidad de poder adoptar las medidas policiales oportunas para que estos vehículos sean interceptados y comprobado si sus conductores se encuentran en las condiciones adecuadas para circular con garantías de seguridad, evitando el consiguiente riesgo.

Conductor reincidente

Se da la circunstancia de que este conductor ya fue detenido anteriormente en dos ocasiones por efectivos de la Agrupación de Tráfico del Sector de Murcia, por delitos contra la seguridad vial (alcoholemia), concretamente en los años 2008 y 2014, delitos por los que fue condenado ejecutoriamente a sendas penas de privación del permiso de conducción por los Juzgados de lo Penal números 1 y 3 de Murcia, respectivamente.