El PSOE de Lorca responsabiliza al 50%, a la empresa adjudicataria del transporte urbano de viajeros y al equipo de Gobierno del Partido Popular de que no esté en marcha el servicio tal y como se había previsto inicialmente. Según los socialistas son los usuarios los que siguen sufriendo las consecuencias.

Según lo acordado entre la empresa y el Ayuntamiento, desde el pasado 1 de marzo tendrían que estar funcionando a pleno rendimiento las 11 líneas previstas inicialmente con nuevos vehículos en todas ellas. Sin embargo, la realidad es otra bien distinta. El concejal socialista David Romera afirma que tanto la empresa como el Ayuntamiento no han cumplido sus compromisos.

El grupo municipal socialista pide al equipo de Gobierno que «no se escude en la empresa para esconder sus incapacidad de ofrecer a los ciudadanos un transporte urbano atractivo y moderno», según el concejal Romera.

Los socialistas consideran que la insostenible situación actual del transporte urbano «obedece en un 50% al incumplimiento del pliego de condiciones por parte de la nueva empresa concesionaria, que no renueva la flota de vehículos, y en otro 50% al equipo de Gobierno, incapaz de poner a disposición de la concesionaria y los vecinos las infraestructuras y soportes de información necesarios para desarrollar un servicio accesible y atractivo en una ciudad con elevados índices de contaminación por ozono troposférico», según Romera. El PSOE indica que en estos momentos existen 11 líneas de transporte urbano, de las que únicamente dos tienen una buena afluencia de usuarios como es la de Apolonia-Hospital y Apolonia-Parque Almenara.

Respuesta del alcalde

El alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, ha señalado que es la empresa la que tiene que establecer primero las líneas previstas antes de que el Ayuntamiento realice las inversiones oportunas en el mobiliario.

Gil ha manifestado que se trata de un trabajo compartido y que lo primero que hay que hacer es que entren en funcionamiento los nuevos servicios y posteriormente, el Ayuntamiento hará la inversión que tiene prevista. El alcalde ha señalado que «se trata de un trabajo compartido entre Ayuntamiento y empresa», añadiendo que «lo más importante es que entren en funcionamiento los nuevos servicios y a partir de ahí se irá corrigiendo y ejecutando el contrato en su totalidad, pero lo primero es el establecimiento de las líneas con claridad para poder llevar a cabo la inversión en el mobiliario urbano».

Gil ha aprovechado la ocasión para decir que «mientras unos nos dedicamos a trabajar y solucionar los problemas de los ciudadanos, otros se dedican a repartir culpas porque es lo único que saben», en referencia a las críticas del PSOE.

En este sentido ha dicho también que puede asegurar que el PSOE tiene «el 100% de la culpa por haber consentido que durante más de 20 años hayamos tenido un desastroso servicio municipal de autobuses, pues nunca tuvieron el valor y el coraje de corregir la situación». El equipo de Gobierno ha requerido a la empresa para que en el plazo de un mes cumpla los términos que establece la concesión, con la advertencia y apercibimiento de que de no ser así se procederá al rescate del servicio por parte del Ayuntamiento.

Desde el equipo de Gobierno exigen a la empresa concesionaria del servicio de transporte urbano de viajeros la incorporación inmediata en el plazo de un mes de los nuevos autobuses, pues de lo contrario se muestran dispuestos a rescatar la concesión.