El abogado José María de Carlos, que representa al vecino de Alcantarilla detenido la pasada semana por retener supuestamente en casa durante meses a su mujer e hija, ha alertado hoy de la imposibilidad que tiene de contactar con él y la desatención en la que se encuentra por parte de los servicios sociales del ayuntamiento.

Este letrado ha dicho que su cliente no tiene teléfono móvil ni dinero, que le resulta imposible conocer su paradero y que teme, además, por las consecuencias que pueda tener sobre él el "acoso injustificado" que está sufriendo por parte de algunos medios de comunicación.

El detenido, Jesús B.N., de 56 años, quedó en libertad el pasado jueves tras pasar a disposición de la jueza de violencia sobre la mujer número 1 de Murcia con una orden de alejamiento respecto a su esposa e hija.

Para De Carlos, que asumió su defensa en el turno de oficio, su cliente está en una situación de total "desamparo", por lo que esta mañana se ha personado en dependencias de la Policía Local y de los servicios sociales municipales en un intento de conocer su situación actual.

Según ha explicado, tanto sus familiares como la Policía y los servicios sociales "ignoran su estado, paradero y situación en la que se encuentra en la actualidad" puesto que "no puede residir en su vivienda y no tiene recursos económicos".

Ha añadido que, a día de hoy, J.B.N. ha cometido una "única infracción conocida, junto con su mujer y su hija, la de mantener su casa tras el corte del suministro de agua desde hace más de medio año en unas condiciones lamentables de higiene, salubridad y ornato".

El abogado ha recordado además que, tras la detención, su mujer e hija fueron sometidas a un primer examen médico en el hospital que descartó "evidencia física alguna de lesiones", y ha informado de que se está a la espera de que se realice el examen sobre el estado de salud mental de ambas para concluir si su relato "podría estar tildado de alguna 'fantasía' o 'irrealidad' o pudieran sufrir alguna alteración de la realidad como consecuencia de su situación".

José María de Carlos ha llamado hoy la atención sobre el paradero desconocido de su cliente habida cuenta -sostiene- de que es "la única persona, al parecer, que ha asumido algún tipo de responsabilidad, aunque solo sea jurídica, de este hombre".

Por su parte, la concejala de Bienestar Social de Alcantarilla, Francisca Terol, ha dicho que el ayuntamiento comparte la inquietud del letrado por la situación precaria en la que se encuentra este vecino, y ha informado de que su departamento no tiene ningún expediente respecto a esta familia porque no reclamaron ayuda asistencial ni se denunció el caso desde su entorno familiar o doméstico.

En ese sentido, la edil ha subrayado la necesidad de que cualquier persona, ante la sospecha de que un conocido se encuentre en una situación de dificultad, informe a los servicios sociales o la policía para que puedan actuar y se activen los mecanismos asistenciales de las administraciones ya que en caso contrario, ha admitido, pueden reproducirse situaciones similares a la ocurrida hace unos días.

"Si no te lo dicen no podemos investigar lo que ocurre ni ayudar", ha insistido Terol, quien ha dado aviso esta mañana a todos los trabajadores sociales del ayuntamiento para que informen a Jesús B.M. de que su abogado le está buscando, si es que él se personara en alguna dependencia municipal.

La concejala ha asegurado que el ayuntamiento comparte la inquietud del abogado sobre la situación y estado de este vecino, que colaboraba cada lunes con Cáritas descargando comida en las instalaciones de la institución benéfica y no daba señales aparentes, según la edil, de encontrarse en una situación así.

Ha negado además que la mujer y la hija estuvieran secuestradas en el domicilio porque -ha añadido- fueron vistas hace un mes aproximado sentadas en la puerta de casa.

Desde la puesta a disposición del detenido ante el juzgado de violencia de género de Murcia, ambas mujeres se encuentran en un centro de emergencia para las víctimas de violencia machista, donde hoy han sido visitadas por una psicóloga y una trabajadora social del CAVI de Alcantarilla para conocer su situación y las necesidades futuras que puedan tener.