La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de la operación ´ONIROS, ha identificado, localizado, detenido y puesto a disposición judicial a un empleado de un hospital por la sustracción de fármacos estupefacientes, al que se le atribuye la presunta autoría de los delitos de hurto y contra la salud pública.

En un centro hospitalario se detectó un descuadre en el consumo de fármacos estupefacientes enmarcados en el grupo de los opiáceos, para los que es necesaria prescripción médica y sobre los que se sigue un riguroso control de aplicación en los pacientes, ya que se prescriben en caso de dolores intensos, preoperatorios y siempre bajo supervisión.

La gerencia del centro informó de la circunstancia a la Inspección del Servicio Murciano de Salud y a la Guardia Civil, debido al riesgo que conllevan estos fármacos si no se aplican de forma controlada.

Agentes de prevención de seguridad ciudadana iniciaron la operación con la finalidad de esclarecer los hechos y detener a sus autores. Fruto de las primeras pesquisas y gracias al sistema robotizado de control de medicación con el que cuenta el centro sanitario se averiguó la identidad de un posible autor de los hechos, siendo el mismo un profesional que lleva varios meses ejerciendo su labor en diferentes plantas del hospital.

Tras obtener todos los indicios necesarios, los guardias civiles han localizado y detenido al sospechoso en el propio centro hospitalario, donde como medida cautelar ya se le había prohibido el acceso a medicamentos de riesgo. Se le atribuye la presunta autoría de los delitos de hurto y contra la salud pública.

Del análisis de la información obtenida durante la investigación se desprende que en un solo mes el ahora detenido, presuntamente, habría sustraído hasta ciento cincuenta ampollas de hidrocloruro de morfina, que se aplican mediante inyectable por vía intramuscular, causando, de esta forma, un efecto mayor que el consumo clásico de sustancias prohibidas realizado por vía respiratoria.

El valor de las ampollas sustraídas, aunque no es de gran cuantía debido a que son fármacos de uso exclusivo hospitalario, sí podría tener un valor en el mercado ilícito que superaría los 1.000 euros.

El detenido -español, de 42 años, vecino de Torrevieja y con antecedentes por delitos similares-, junto con las diligencias instruidas, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de San Javier.