Cofrusa vive uno de sus momentos más complicados de los últimos tiempos, o al menos así lo ven los más de 700 trabajadores de forman parte de la plantilla fija y fija discontinua de la conservera muleña. Con un único cliente en cartera y pasando las campañas de temporada de fruta con muy pocos o ningún día de trabajo, para los próximos meses es incierto que se genere empleo con la campaña de fresa pasando de largo y sin preparativos para las de albaricoque o melocotón.

Ante la falta de comunicación por parte de la empresa hacia los trabajadores y los continuos incumplimientos a los acuerdos que se mantenían, siempre en perjuicio de los trabajadores, los representantes del Comité de Empresa de Cofrusa, formado por CC OO, UGT y USO, convocaban durante la tarde de ayer a una reunión informativa a los trabajadores, que fue secundada por más de 200 personas, para transmitirles la situación que estaban viendo y las medidas a las que podían acogerse para garantizar una estabilidad a las decenas de familias muleñas y de los municipios vecinos que viven de su trabajo en la conservera.

Según explicaba Ángel Soler, secretario general de CC OO, la empresa no está cumpliendo con sus obligaciones porque «lo primero que tenía que hacer si no tiene trabajo es solicitar un expediente de regulación de empleo sea bien de suspensión de los contratos para aminorar los costes o de extinción de la relación laboral si no va a trabajar más».

Ante esta situación de incumplimiento y con adeudo de salarios, «el artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores dice que cuando eso ocurre los trabajadores pueden solicitar la extinción de la relación laboral y eso les hemos explicado, que deberían acogerse a este derecho e interponer demanda individual de extinción de la relación laboral y, si en un futuro próximo hubiera un proyecto de viabilidad retirar dichas demandas o acudir al Juzgado de lo Social a que nos diga si tenemos razón para que los trabajadores tengan derecho a cobrar su indemnización».

Se habla de que ya hay interpuestas más de un centenar de demandas de este tipo contra la empresa, aunque este dato no ha podido ser confirmado. A partir de los próximos días se valorará cada uno de los casos interesados en interponer demanda y se podrá decir realmente el número de las mismas.

Soler explicaba que actualmente «el futuro para Cofrusa es muy incierto. Venimos apostando por esta empresa desde hace más de quince años, hemos apostados por los puestos de trabajo en situaciones muy difíciles donde la empresa debía salarios pero donde había un proyecto empresarial, pero hoy creo que la situación es mucho más crítica porque estamos hablando de que la empresa lleva seis años con un solo cliente y un empresario agotado, creo que, con esas expectativas y sin invertir desde hace años en la empresa la realidad está agotada». Así, destacaba que «esta actitud de los trabajadores tiene que hacer que el empresario mueva ficha y que sea una pieza factible para que Cofrusa pueda seguir trabajando».