El proceso de recuperación de Lorca tras los terremotos de 2011 está suponiendo inversiones para el municipio que giran en torno a los 1.200 millones de euros. Las experiencias vividas a lo largo de los últimos siete años han servido para que Lorca se haya convertido en un laboratorio vivo para instituciones y entidades relacionadas con este tipo de catástrofes, aunque la mayor pérdida fueron las nueve víctimas que dejó la catástrofe y los más de 300 heridos que sufrieron en primera persona las consecuencias de los seísmos.

Un total de 1.482 viviendas tuvieron que ser demolidas, de las que se han reconstruido hasta la fecha 1.069. La cifra incluye un total de 57 edificios y 99 viviendas unifamiliares, mientras que otras 270 cuentan con un grado de obras de reconstrucción superior al 50%. La edil de Urbanismo, Saturnina Martínez, calcula que en un año habrá finalizado la reconstrucción «con unos edificios más seguros una vez que se han aplicado las recomendaciones que establece la nueva normativa».

La inversión realizada hasta ahora en la regeneración urbana de los barrios de la ciudad supera los 70 millones de euros, según el portavoz del equipo de Gobierno, Francisco García. Las próximas actuaciones que se van a realizar serán en el Barrio de Cristo Rey-La Salud, Avenida de Europa, Avenida de Santa Clara, Barrio de San Antonio y Jerónimo Santa Fe, así como la construcción de la ronda central, con un presupuesto total de 33 millones de euros y la finalización del Centro de Ferias y Congresos, entre otras actuaciones de gran relevancia para el tejido social y económico de Lorca.

Hasta el momento, según García, más del 95% de los edificios que sufrieron las consecuencias de los seísmos están rehabilitados o en fase de reconstrucción, añadiendo que «gracias a ello el parque inmobiliario de Lorca cuenta ahora con edificios más seguros, más eficientes y accesibles». Pero la gran asignatura pendiente, como incluso, reconoció el alcalde, Fulgencio Gil, sigue siendo el barrio de San Fernando, donde tuvieron que ser demolidas las 232 viviendas que lo integran. Los vecinos confían en la última promesa realizada por el alcalde hace tan solo unos días y es que podrán volver a sus casas el próximo mes de octubre después de siete años y medio viviendo cada uno como ha podido.

Sebastián Andreu, vecino del barrio de San Fernando, asegura que «algunos se han quedado en el camino y no van a poder ver el final». Considera que han aguantado demasiado en pedir algo que les corresponde e insta a las administraciones implicadas en la solución al problema que llevan siete años padeciendo para que se pongan de acuerdo y «una vez por todas acaben con este calvario».

El concejal del PSOE Antonio Navarro afirma que los damnificados por los terremotos siguen esperando más de 12 millones de euros en concepto de ayudas para el alquiler y para la reconstrucción de sus viviendas, como reconoció el propio consejero de Fomento en la Asamblea Regional. Saturnina Martínez indicó que el retraso en el pago de las ayudas se debe a que hay que renovar el convenio entre la Comunidad y el Gobierno Central para que así sea. Mientras tanto, según la edil, hay 72 familias pendientes de pago desde que finalizó el anterior convenio el año pasado. Desde IU-Verdes consideran que «faltan muchas heridas por cerrar», denunciando al mismo tiempo que parte de los proyectos que se han ejecutado «se han hecho de forma torticera».