«La ausencia de lesiones físicas en la denunciante no contradicen el empleo de la fuerza y superioridad del acusado para conseguir que la víctima le hiciese una felación por cuanto el hecho de encontrarse éste sobre el cuerpo de la víctima arrodillado sobre ella». Es lo que se lee en la sentencia por la cual la Audiencia Provincial condena a un hombre a dos años de cárcel por agresión sexual en grado de tentativa, pues obligó a su ex a que le hiciese una felación. La víctima, no obstante, pudo zafarse (de ahí que el delito quede en tentativa).

Ocurría en Jumilla en 2012. El tribunal, que presidió el juez Juan del Olmo, considera que ha de rebajarse la pena porque «el encuentro sexual se había iniciado con el consentimiento de ambos, consentimiento que, no obstante, posteriormente retiró la denunciante, y a que los genitales del acusado no llegaron a rozar los labios o cara» de la víctima. No habrá indemnización porque la mujer no ha solicitado ninguna, apostilla la Audiencia.