Campos del Río acoge la subasta judicial de la empresa Halcón Foods como una esperanza y con la ilusión puesta en que la prosperidad laboral y económica regrese de nuevo al municipio con nuevos inversores que apuesten por la rentabilidad de la que fuera una de las conserveras pioneras en la Región de Murcia y cerrada desde hace seis años. La subasta judicial, que se realiza electrónicamente, tiene un valor de 12.802.438, 56 euros, que según un informe del Juzgado de lo Mercantil Número 2 de Murcia quién indica que la subasta se realiza a través de Portal de Subastas Judiciales del Ministerio de Justicia abierta a todos los interesados.

Los bienes de Halcón Foods lo componen 27 fincas rústicas y urbanas e incluye no sólo los inmuebles directamente afectos a la actividad productiva como son las naves industriales, sino también la totalidad de la maquinaria industrial, las marcas como Halcón, Sonatina y La Diosa, y demás derechos de propiedad industrial. La subasta incluye también mobiliario de oficina, equipos informáticos, aparatos de medición y pesaje, herramientas y vehículos.

Con la puesta en marcha de esta primera subasta, el Instituto de Fomento de la Región de Murcia, INFO, espera recuperar la inversión que hizo en su día para con los propietarios de Halcón, de ahí que en la subasta se informe de que en el precio de salida se incluyen las hipotecas que subsisten constituidas a favor del INFO. Además, se subsanarían las deudas que todavía se mantienen con trabajadores y proveedores.

La subasta se mantendrá hasta el próximo 17 de mayo y, mientras que el valor del bien a efectos de subasta es superior a los 12 millones de euros, la puja mínima se mantiene en 3.840.731 euros, siendo el importe del depósito de 640.121 euros. Los servicios económicos del consistorio de Campos del Río, según destacaba la alcaldesa María José Pérez, estudiaron la posibilidad de adquirir el inmueble, siendo inviable en esta primera puja presentar ninguna opción desde el municipio. La conservera ha sido, desde el inicio de la legislatura, uno de los puntos que más se ha debatido por la estabilidad económica que aportaba y el declive laboral generado desde el cierre, dejando en una situación de impago para gran parte de los trabajadores.