A falta de que se entreguen los premios y la organización confirme los tiempos, el caballo Evereste de Valls, de la peña Aspirante, no tuvo rival en esta edición 2018 de la carrera de los Caballos del Vino y ganó con un tiempo con 8 segundos y 274 milésimas. En segunda posición quedó la peña Rebelde con un tiempo de 8,334 y en tercer lugar la Peña Azahara fijando el crono en 8,373. El triple campeón de la cuesta el caballo de la Peña Artesano, hizo carrera nula, tras caerse uno de los corredores.

60 Peñas han participado en esta edición del Festejo de los caballos del Vino en una jornada primaveral donde la ciudad Santa del Noroeste murciano ha vuelto a recibir miles de visitas en busca de un festejo único.

Según la organización de la prueba central de las fiestas que trabajan para ser declaradas patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la Organización de Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco), el cuarto ha sido Pura Sangre (8,376) y el quinto Calimocho (8,422).

Entre los puestos sexto y décimo de la carrera de estas fiestas de interés turístico internacional declaradas en 2011 bien de interés cultural por el Gobierno murciano han quedado Retorno (8,437), Cabecico (8,442), Júpiter (8,453), Gladiador (8,489) y Campanazo (8,550).

La carrera rememora una tradición de alrededor 1250, cuando los granadinos tenían sitiado el castillo que desde 1231 guardaba la reliquia de la Vera Cruz y un grupo de templarios rompió el cerco, introdujo con sus caballos alforjas repletas de vino y salvó al pueblo de morir con el agua envenenada con la que los enemigos habían contaminado los aljibes.