Como cada año, y desde los tiempos de antaño, llegó puntual a su cita. Cientos de niños esperaban en Caravaca al coche de línea de las cinco de anteayer, para recibir al Tío de la Pita y su Tamboril. En la plaza de Paco Pim, lo aguardaba el alcalde de Caravaca, José Moreno, junto a la hermana mayor de la Cofradía, Elisa María Giménez-Girón, quienes les dieron la bienvenida oficial a la ciudad. También estuvieron presentes el edil de Festejos, Óscar Martínez, y el secretario general de la Comisión de Festejos, José Emilio Martínez.

Las populares notas del Serafina, anunciaban a la población de la Ciudad Santa del Noroeste murciano, que ya solo faltan unos días para que la ciudad estalle de jubilo con la celebración de las Fiestas Patronales en honor a la Vera Cruz. Tras recorrer la Gran Vía acompañado de la multitud de niños, y no tan niños, el personaje tan característico de las fiestas de mayo saludó desde el balcón del Ayuntamiento. Posteriormente se ofreció una merienda a todos los participantes.

El Tío de la Pita y su fiel tamboril visitarán durante toda la semana los centros educativos del municipio y por la tardes la placeta del Santo, a partir de las 17.30, acogerá los juegos infantiles, que darán paso a la salida del los gigantes y cabezudos. Al grito de «gandules, gandules», los gigantes saldrán de la Ermita de San Sebastián para recorrer las calles del municipio. Los centenarios gigantes y cabezudos han ido creciendo a lo largo del tiempo, hasta formar una gran familia de once gigantes y otros tantos cabezudos, todos amparados bajo el manto de sus progenitores El Nano y La Nana.