Los vecinos de las zonas periféricas de Cieza no bajan la guardia en su lucha contra los malos olores y, aunque celebran el anuncio del alcalde, el socialista Pascual Lucas, de que será el propio Consistorio el que acometa las obras necesarias para derivar las aguas residuales de Ascoy hasta el EDAR de Cieza si la Comunidad Autónoma no se hace cargo de las actuaciones, están muy molestos con la dejadez del Gobierno regional.
El portavoz vecinal Pedro Ramos encabezó hace unos días una nueva protesta en la que varios vecinos se retrataron con mascarillas para poner imagen a la situación que se vive en sus barrios, donde el fuerte hedor llega a ser insoportable y hasta ocasiona molestias físicas como escozor en los ojos. Ramos recordó que en marzo de 2017, fueron presentadas en el Ayuntamiento más de un millar de firmas junto a una moción vecinal para que se debatiera en el consistorio las medidas a tomar para la eliminación de los malos olores del núcleo urbano.
Estos malos olores provienen de las aguas residuales y fecales de los polígonos industriales de Cieza, así como de la zona residencial de Ascoy. «Aunque nos congratulamos por el anuncio de la alcalde, los vecinos sentimos decepción con los partidos mayoritarios de este pleno del Ayuntamiento de Cieza y que actualmente tienen representación en la Asamblea de la Comunidad Autónoma de Murcia, ya que un año después no se ha realizado medida alguna para solucionar el problema de los malos olores».
Los vecinos también se han quejado tras el hecho de que la Comunidad Autónoma «no haya enviado al Ayuntamiento un estudio que nuestro alcalde asegura que existe», aunque también lamentan que el Consistorio «con su equipo de técnicos, no se haya molestado en elaborar ni un solo informe desde hace más de un año». Señalan que el actual Plan de Obras y Servicio del Ayuntamiento «acomete diferentes obras para la mejora de barrios, y sin embargo no recoge ni un solo euro para solucionar el problema de los vecinos afectados por los malos olores».
El Ayuntamiento hará las obras
«Entendemos que no es lo mismo vender ante la opinión pública la mejora de una instalación deportiva o la mejora de un barrio, que hacer un nuevo colector que resuelva un problema que solo afecta a los barrios limítrofes de nuestra ciudad, al igual que tampoco entendemos que las asociaciones de vecinos de los barrios afectados sigan calladas». Mientras, el equipo de Gobierno municipal anunció que emplearía 1,1 millones de euros provenientes de los 3,5 millones de superávit que las arcas municipales han registrado tras el último ejercicio económico para solucionar el problema definitivamente.
