Antes de que finalice este año estarán acabadas las obras para mejorar la seguridad peatonal en el conocido como Camino Marín de Lorca, que era una vieja reivindicación de los vecinos de la zona, según aseguró ayer la directora general de Ordenación del Territorio, Arquitectura y Vivienda, Laura Sandoval, quien junto al concejal de obras, Ángel Meca, visitó ayer los trabajos.

El proyecto financiado por el Gobierno regional contempla nuevas aceras, mejor iluminación y un nuevo vial que conectará con la Alameda de Cervantes. Los trabajos han sido adjudicados por un importe que está en torno a los 300.000 euros después de una baja del 25%, ya que el precio de licitación de las obras fue de 368.207 euros. La mejora de infraestructuras que se está llevando a cabo entre la calle Carlos María Barberán y el Camino Marín, según Meca, «tiene como objetivo prioritario mejorar el tránsito peatonal en la zona, que últimamente ha registrado un notable incremento, gracias a la instalación de nuevos servicios en sus inmediaciones, como es el caso del Centro de Recursos Culturales, el centro de salud Lorca-Sutullena, la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, escuela infantil municipal y centro de salud mental». La finalidad es dotar a la zona de amplias aceras, acabando con la situación actual en la que dicha comunicación se encuentra interrumpida por diversos elementos. Además el proyecto se implementa con un nuevo vial de evacuación y comunicación entre la Alameda de Cervantes y Camino Marín.

El proyecto contempla habilitar una nueva canalización de telefonía en toda la calle, así como el soterramiento de las líneas de baja tensión.