Saber comunicarse y hacerse entender. Buscar la relación con los demás, pillar los dobles sentidos, trabajar la sensibilidad mental y hacer de la vida de los niños diagnosticados con Trastorno del Espectro Autista (TEA) un poco más fácil es la labor de la Asociación para Personas con Trastornos del Espectro Autista de la Región de Murcia (Asteamur) que, recientemente y debido a la demanda de padres que solicitaban la presencia de la asociación en el municipio de Puerto Lumbreras, ha conseguido una sala en la Escuela Infantil Juan López de la localidad, cedida por el Ayuntamiento, donde poder atender a los menores. En total, seis familias ya disfrutan de la atención especializada que necesitan los niños con autismo y entre 3 o 4 están a la espera de poder acceder a los servicios de la asociación.

Con una atención que abarca todo el día, tanto en los colegios, como en la sede y en los propios domicilios, Asteamur se ha percatado de una mayor movilización social respecto al TEA y cada vez con más frecuencia ve como padres con niños autistas difunden en más municipios la labor que hacen. Su delegada en Puerto Lumbreras, que también coordina la asociación en Lorca, Amparo Hidalgo, especifica que en función del grado de autismo que padezca el menor, se trabaja con él en diferentes áreas, como la integración social o la estimulación sensorial, para enseñarles los pasos adecuados para afrontar determinadas situaciones en su vida. «Por la mañana trabajamos en los colegios y guarderías con los niños autistas para conseguir una integración que les permita hacer lo mismo que podría hacer un niño normal. Afrontar situaciones en las que mantengan relaciones sociales es el objetivo por las mañanas, pero al resultar bastante complicado para determinados niños con TEA, por la tarde se realizan sesiones individualizadas y especializadas en la sala de la asociación, «donde se trabaja el lenguaje, la comunicación, la estimulación cognitiva y se forman grupos para asimilar habilidades sociales para, en entornos naturales muy abiertos como cumpleaños o centros educativos, poder afrontarlos». En casa se les enseña, por su parte, a los padres a saber manejar situaciones de rabieta o malestar o cómo trabajar con el niño para que se vista por las mañanas, se lave los dientes, etc. Tras pasar todas las sesiones que marca la asociación al inicio de las terapias, los niños llegan a normalizar un poco más su situación, pero no a curarse, «dado que el TEA no tiene cura», subraya Hidalgo. Hoy, para buscar una mayor visibilización del TEA, se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.

Nueva sala en Águilas

Águilas sigue recibiendo más demanda de los servicios de Asteamur, por lo que, aparte de la sede que se abrió en septiembre de 2017, este mes de abril la localidad contará con otra sede.