El Llano de Molina, la más joven de las pedanías de este municipio, lleva semanas en el punto de vista de los amigos de lo ajeno. Es lo que denuncian los vecinos de la zona, a los que les gustaría contar con más presencia policial, con el fin de que los ladrones se olvidasen de su pueblo.

«Se llevan de todo. Los coches, entran en las casas... y estamos hartos de poner denuncias», cuenta un vecino a LA OPINIÓN. «Cuando entraron a mi casa, se llevaron los portátiles, oro y dinero, unos 150 euros». Otra vecina, a su lado, relata que esta misma semana alguien se llevó su coche, que estaba estacionado en la calle. Tienen este problema de delincuencia «cerca de tres semanas o un mes», apuntan.

El Llano de Molina cuenta con una población de algo más de mil habitantes. Los ladrones, cuando entran en una casa, «en una hora han desvalijado todo». Los vecinos sospechan que los cacos les vigilan, ya que aún no han asaltado un domicilio en el que hubiese gente dentro. «Aquí estamos vendidos», considera otro residente en la población. La Policía trabaja para atajar la delincuencia.