El portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida-Verdes en el ayuntamiento de Lorca, Pedro Sosa, mantuvo ayer en el juzgado número cinco sus declaraciones iniciales acerca de lo que considera como mala gestión por la ejecución de las obras de regeneración urbana que se han llevado a cabo en los barrios de Los Ángeles-Apolonia y ante la denuncia interpuesta por la empresa adjudicataria. Las llegó a calificar de «un reguero de chapuzas».

Sosa estuvo arropado por representantes de diversas asociaciones de vecinos y vecinos afectados por las obras. El acto de conciliación terminó sin avenencia mientras que los vecinos proponen unas jornadas de «calles abiertas», para que el resto de ciudadanos comprueben cómo han quedado los trabajos, según explicó a esta redacción, Juan Padilla, uno de los vecinos que acudieron ayer al juzgado para acompañar al concejal.

Sosa mantiene sus críticas a la ejecución de las obras en los citados barrios y considera que la demanda «no solo es infundada y temeraria, sino que además se ataca con ella a su libertad de expresión y pretende cercenar sus funciones como concejal del ayuntamiento de Lorca obligado a controlar la acción del gobierno». Sosa mantiene su propuesta de auditar el conjunto de obras públicas que se han realizado en Lorca con los dineros públicos de la Unión Europea gestionados por el gobierno regional tras el préstamo finalista del banco Europeo de Inversiones.