El Juzgado de Instrucción Número 2 De Molina de Segura se ha hecho cargo del caso del doble crimen de Las Torres de Cotillas, por el que la Guardia Civil mantiene detenido al joven Iván G. P. como principal sospechoso. El chico pasará este Viernes Santo a disposición judicial, confirmó su abogado.

El chico, hijo y hermano de las víctima, ha pasado su primera noche en el calabozo, tras ser detenido después de declarar durante horas ante la Benemérita. Entró en el cuartel en calidad de testigo y aún permanece allí, pero como presunto autor del doble crimen. Esta mañana recibe la visita del letrado que lo asiste.

El joven mantiene la primera versión que dio: él no estaba en la casa de la calle Asturias en el momento de los hechos. Según su testimonio, llegó por la mañana temprano y fue cuando encontró los cuerpos. Por eso se dirigió, muy nervioso, a dependencias policiales, para denunciar el crimen. Llegó allí con las manos ensangrentadas.

Cuando los investigadores fueron a la vivienda, hallaron el macabro escenario: madre e hijo muertos, golpeados con gran violencia por una barra de hierro o unas mancuernas. La Guardia Civil acordonó la zona. La Científica comenzó a tomar muestras. Pasaron horas hasta que se autorizó el levantamiento de los cadáveres, que fueron llevados al Instituto de Medicina Legal, para las pertinentes autopsias.

La Benemérita investiga si el sospechoso tiene vínculos con el narcotráfico, algo apuntado por fuentes cercanas al caso y que también repetían los vecinos de la calle Asturias. Aseguraban que los padres de la familia eran muy buenas personas, pero que los hijos, en especial Iván, se movían en un mundo de "malas compañías".

También está en el punto de mira de los investigadores de la Policía Judicial el alto nivel de vida del que el joven hacía gala, con viajes a Dubái incluidos.