En un breve espacio de tiempo podría dar comienzo la construcción de una rotonda en las intersecciones de la carretera de Pliego con la avenida de la Paz, una obra que viene demandándose desde hace años por vecinos y usuarios de la vía.

Esta intersección está considerada como uno de los 'puntos negros' dentro de la localidad. Diariamente soporta un importante paso de vehículos y peatones ya que, además de ser una de las salidas principales de la población es una vía utilizada por trabajadores de la conservera Cofrusa y, dado a su cercanía con los colegios Santa Clara y Anita Arnao, también es paso diario de escolares.

Aunque sin daños importantes, sí se han producido en este cruce un importante número de accidentes, sobre todo por alcance de vehículos, principalmente por el denso tráfico y por ser nexo de unión de la carretera de Pliego con la Gran Vía y la carretera de Caravaca, punto éste al que diariamente se trasladan vehículos de gran tonelaje y camiones que se dirigen hacia la Cooperativa de Frutas y Cítricos. Este hecho también ha creado un problema en esta intersección, ya que, dado a la estrechez del cruce, los camiones no pueden hacer correctamente la maniobra de giro y suben a la acera ocasionando desperfectos en la misma, además del riesgo de los peatones que las utilizan.

En los últimos meses la acera que une los cruces ha sido reparada en varias ocasiones a pesar de que actualmente vuelve a estar dañada.

Las actuaciones previstas incluyen, entre otras, el ensanche y renovación de pavimento en la zona sur y zona norte de la calle Cartagena o mejoras para las pedanías muleñas.