La Comunidad de Regantes de Puerto Lumbreras ha redactado un manifiesto contra la implantación de una planta generadora de energía fotovoltaica en terrenos de regadío de la localidad. Además, los tres grupos políticos con representación en el Pleno Municipal estudiarán una moción conjunta, a propuesta de la alcaldesa del municipio, Mari Ángeles Túnez, con el objetivo de apoyar y suscribir el manifiesto de los regantes.

La empresa Desarrollos Fotovoltaicos Carril 400 trasladó a Puerto Lumbreras el proyecto para construir la planta de energía solar de 400 megavatios que tenía previsto levantar en la pedanía lorquina de Almendricos con una inversión de 238 millones de euros.

Pero los agricultores denuncian que la implantación de esta central en los terrenos de regadío supondría una pérdida aproximada de 780 empleos, «lo que supone que por cada empleo que se genere con la planta fotovoltaica se perderían 15,6 empleos del sector agrícola del municipio de Puerto Lumbreras».

Para oponerse a que se autoricen las instalaciones, los regantes inciden en su propuesta en que los beneficios de la tecnología fotovoltaica desde el punto de vista del medio ambiente «también se obtendrían si la planta se ubicara en otra zona del municipio con menos posibilidades agrícolas y ganaderas y que no comprometiese gravemente la economía, el desarrollo, el progreso y el bienestar del municipio».

Según refleja el escrito, «la instalación de una planta de energía fotovoltaica en los terrenos adscritos al perímetro regable de la Comunidad de Regantes de Puerto Lumbreras provocaría la pérdida de la consideración de regadío para dichos terrenos por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), lo que implicaría el paso a terrenos de secano, y la pérdida de la correspondiente concesión de agua para al zona.

Asimismo, el manifiesto de la Comunidad de Regantes detalla que, desde la perspectiva del empleo, «la planta fotovoltaica ocuparía unas 1.300 hectáreas de terreno y según consta en el anteproyecto de dicha instalación, ocuparía a unas 50 personas.

De este modo, en el manifiesto se explica que por cada 260.000 metros cuadrados (26 hectáreas) de terreno trabajaría una persona, o lo que es lo mismo, 0,038 empleos por hectárea. En contraposición a ese dato, «actualmente con el tipo de cultivo realizado en dicha zona, principalmente hortalizas, y atendiendo a los datos de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, según la Orden de 26 de noviembre de 2015 en su anexo I, la intensidad de empleo para esos cultivos es de 0,45 empleos directos por hectárea (ha) y año».

Los regantes destacan que además se considera «el empleo indirecto generado por estos cultivos, maquinaria para acondicionar los terrenos, empresas de instalación de riego por goteo, semilleros que proporcionan las plantas, personal técnico de control de cultivos, almacenes hortofrutícolas de procesado de los productos y transportistas, por lo que se obtiene una intensidad media de empleo neto de 0,6 empleos totales por cada hectárea».