El Ayuntamiento de Águilas quiere poner cerco a los malos olores que provocan los orines de las mascotas en las calles. Y para ello, a través de la empresa concesionaria del servicio de limpieza, continúa con la campaña dirigida a los propietarios de perros y gatos encaminada a que se hagan responsables de los orines y excrementos de sus animales de compañía.

Desde el pasado mes de diciembre, para facilitar esta misión, se están repartiendo de forma periódica botellines «con el objetivo de que estos se rellenen con una mezcla a partes iguales de agua y vinagre, que se debe verter sobre los orines, impidiendo de esta manera la aparición de manchas que las micciones de los perros causan en las esquinas, fachadas y mobiliario público».

«La campaña supone un complemento a la aplicación, que desde hace unos meses se está llevando a cabo por parte de los servicios de limpieza, de un producto que repele la orina de perros y gatos», explican fuentes municipales en un comunicado.

El producto, que es totalmente inocuo para los canes y no contiene ninguna sustancia que pueda perjudicarlos, se aplica mediante pulverización directa en las zonas afectadas y de forma inmediata sus propiedades aromáticas inciden en los animales eliminando los hábitos adquiridos de orinar en lugares indeseados, añaden desde el Consistorio, al tiempo que se recuerda que «el uso de azufre por parte de los vecinos es una práctica prohibida y penalizada por los peligros que conlleva».