Los fuertes vientos del fin de semana en la Comarca del Noroeste y Río Mula ocasionaban la caída de un gran pino carrasco en el término municipal de Bullas, catalogado como singular por su ubicación y el gran porte del mismo. 25 metros de altura presentaba el gran árbol que ahora yace en el suelo junto al Palacete de don Fabio conocido como de la Fuente de la Higuera a unos seis kilómetros de Bullas, muy cercano a la pedanía de La Copa.

Junto a la gran casa señorial, terriblemente abandonada, se encontraba el pino caído junto a otro ejemplar de iguales dimensiones que ahora queda desprotegido con el peligro de que también caiga dado su gran altura y por encontrarse sin ningún apoyo.

Estos dos grandes pinos carrascos forman parte de la historia del majestuoso palacete del siglo XVII, catalogado como Bien de Interés Cultural al que el abandono aboca a su pérdida irrecuperable.

El palacete fue reconstruido por orden de Don Fabio Carreño Marsilla sobre el antiguo palacio perteneciente al conde de Sástago. Don Fabio era un erudito del arte y recorrió todo el país captando elementos arquitectónicos para reconstruir el edificio, cuyas obras finalizaron en 1925. Se cuidaron todos los detalles en su reconstrucción con un estilo ecléctico con influencias de estilos tanto clásico como neonazarí, un estilo que predominó en la Región a finales del siglo XIX y que se encuentra en edificios como el Casino de Murcia.

En el 1936 al desatarse la Guerra Civil, la familia Carreño tuvo que huir de Bullas, junto con muchas otras familias adineradas, y la casa quedó desprotegida, sirviendo de morada al Frente Popular y a otros grupos políticos durante los años de la guerra y posguerra. Hasta la fecha nunca más fue habitada.

Una de las hijas de Don Fabio fue la heredera del palacio y las fincas que lo rodean y acabó vendiéndolo a un grupo inversor, que lo dejó en el olvido. La majestuosidad que alcanzó el palacete en las primeras décadas del siglo XX desaparece poco a poco. Este fin de semana fue un gran árbol y años atrás el expolio de los interiores de la gran casa. En varias ocasiones se ha hablado de su restauración integral pero sus muros siguen manteniéndose en el olvido.