«Quiso tener intimidad conmigo y yo le dije que era virgen. Empezó a reírse y dijo, irónicamente, que él también era virgen, que no me preocupara de eso. Yo estaba muy nerviosa y le dije que utilizáramos un condón. Me empezó a doler mucho y le dije que, por favor, que parara». Así se expresaba ayer, ante la Audiencia Provincial de Murcia, la joven que denunció haber sufrido una violación en su propia casa del municipio de Mula, cuando era menor de edad.

La víctima, que declaró tras un biombo para no tener que ver a su presunto agresor, al que se comenzó a juzgar ayer, insistió en que, cuando le dijo a él que parase, «no quiso quitarse de encima de mí». «Empezó a hacerme moratones en el pecho, en el cuello, en la cara... yo no podía quitármelo de encima», manifestó. La acusación particular solicita que al acusado, de nombre Juan Carlos, se le imponga una pena de siete años de cárcel por violación.

Asimismo, pide que indemnice a la víctima con 8.000 euros en concepto de daños morales. La Fiscalía no acusa porque considera «que hay contradicciones».

En su relato de los hechos, la víctima contó que, «cuando encendí la luz, vi que estaba todo lleno de sangre. Yo lo que hice fue limpiar». «Él me dijo que quería ducharse y que me duchara con él. Me levanté, quité las sabanas y fui a por unas nuevas. Insistió en que le hiciera una limonada. Yo , para que se fuera ya, le hice la limonada. Me dijo que quería salir un rato y le dije que no», siguió.

La joven, que era virgen en el momento de los hechos, reiteró que intentó zafarse de su agresor, que «ponía las manos sobre su pecho e intentaba hacer fuerza, pero no podía» quitárselo de encima. Apuntó que no gritó porque quiso proteger a su hermana, que en aquellos momentos también se encontraba en la vivienda.

Al comienzo de la vista, Benito López, abogado defensor del procesado, dijo que quería aportar como prueba fotografías y textos que la víctima había colgado en redes sociales. La prueba fue admitida por el tribunal. La agresión sexual denunciada fue en 2015, y el letrado aludió a imágenes de 2017. En una de las fotos, explica el abogado, la víctima escribió «sigue tu camino, que sin ti me va mejor». «¿Se refiere a Juan Carlos?», preguntó el letrado. La joven contestó que no. «¿A quién se refiere usted?», insistió el abogado. «A nadie», dice ella. El letrado también aludió a fotos junto a las que la chica escribió que le apetecía salir con sus amigos y beber cerveza. Benito López leyó en voz alta otra cosa escrita por la joven. «´Soltera sí, sola jamás. De fiesta en fiesta, de capullo en capullo, yo lo llamo no perder el tiempo con tonterías´. ¿Recuerda usted este texto? ¿Qué tiempo hace de esto´?», preguntó a la víctima. Ella respondió que eso lo puso antes de conocer a Juan Carlos.

Esta actitud recuerda a la del abogado de La Manada, que en su día también usó fotos de la víctima para intentar convencer al tribunal de que la chica había rehecho su vida tras el ataque que denunció haber sufrido en Pamplona.

En cuanto al procesado, en su declaración admitió haber hecho sangre y lesiones a la chica, pero argumentó que «fue por la pasión del momento». «Nuestros besos eran fuertes», aseveró. Juan Carlos hizo hincapié en que la chica y ella solían morderse. Dijo que ella también le mordía a él. A este respecto, la magistrada Concha Roig, componente del tribunal, le preguntó si aquel día él también acabó con lesiones y sangre. «Me mordió un poco... pero nada», contestó el hombre. La defensa del sospechoso sacó a relucir una conversación entre víctima y presunto agresor, anterior a los hechos que se juzgan, en la que supuestamente ella le dice a él que es «muy salvaje».