El diputado regional del Partido Popular Jesús Cano instó ayer al Gobierno de Cieza a mantener en buen estado el Paseo Ribereño, una obra aprobada por el anterior equipo de Gobierno del PP pero que fue ejecutada por el tripartito PSOE, IU y Podemos. La concejala 'popular' María Dolores Hortelano llegó más lejos y acusó al actual edil de Obras, Francisco Saorín, de «mentir», puesto que, según ésta «se comprometió en enero del año pasado a reponer la planta que no había agarrado y que se iba a contratar a una empresa externa para su acondicionamiento».

«Sin embargo Saorín dice ahora que Tragsa entregó una plantación deficiente, con gran parte de la población seca y con dudas de que parte de las especies no fueran autóctonas», añadió la edil en una rueda de prensa que ofreció junto a Cano. Para el PP, «el señor Saorín ha dejado secar las plantas y no las ha regado a pesar de que una parte de ellas fueron compradas en la empresa que regenta un conocido dirigente ecologista».

Por su parte, el concejal de Servicios, Francisco Saorín, declina hacer cualquier declaración al respecto de lo anunciado por el PP, aunque insiste en que «han sido muchas las veces que se ha aclarado todos los términos al respecto del Paseo Ribereño de Cieza».

«Hoy por hoy los vecinos y vecinas están disfrutando del entorno y además y nuestra misión es mantenerlo en condiciones de decoro, saludables para su disfrute, acciones estás que en el año 2017 alcanzaron un coste de 60.000 euros», señala el edil, quien destaca también que «estamos ante un Partido Popular desnortado, sin capacidad de hacer políticas para Cieza y sus vecinos y prueba de ello es que inició andadura en la oposición en esta legislatura con ocho concejales y en la actualidad sólo le quedan cuatro, en el mejor de los casos, ya que hay plenos que sólo aparecen dos».

El nuevo Paseo Ribereño de Cieza ha sido polémico incluso antes de ser construido. El proyecto, diseñado por Acuamed y ejecutado por Tragsa con un importe de más de 4 millones de euros, fue firmado por el PP unos días antes de las elecciones municipales de 2015, circunstancia que sentó muy mal a IU, por entonces en la oposición, y a los grupos ecologistas, ya que ambos habían mantenido una contundente oposición a la ejecución de las obras desde que fueran anunciadas en noviembre de 2014.

Sin embargo, y a pesar de conformarse la coalición de izquierdas para gobernar en Cieza, el proyecto siguió adelante sin ser modificado. Fuentes de Acuamed consultadas por esta Redacción han confirmado que «el 4 de marzo de 2016, el alcalde de Cieza se comprometió bajo firma a asumir todo el mantenimiento del Paseo Ribereño, en el que, según la empresa pública, se plantaron casi 5.000 árboles y plantas, todos autóctonos».