Queda en manos de la Justicia. Los tribunales decidirán sobre el problema que denuncia el propietario de una farmacia de Lorca, que ha interpuesto un contencioso administrativo contra el Ayuntamiento por negarse a retirar los cuatro contenedores de basura que hay colocados a escasos metros del establecimiento público.

El Consistorio, siempre según el propietario del negocio, no reconoce la farmacia como un establecimiento sanitario.

Alejandro Domínguez, dueño de la farmacia, afirma que ya no sabe a quién recurrir para que le hagan caso y retiren de la puerta de su local lo que considera un perjuicio para la salud de clientes y vecinos en general.

Lamenta haber tenido que llegar a esta situación y asegura que «las razones que ofrece el equipo de gobierno para no cambiar la ubicación de los contenedores son incomprensibles ya que no quieren reconocer que se trata de un establecimiento sanitario».

Desde hace un año lleva transmitiendo al Consistorio los problemas e inconvenientes que, a diario, genera la ubicación de estos contenedores situados a escasos metros de la farmacia «que son motivo de queja por parte de vecinos y personas que pasan a diario por aquí», dice.

El dueño de la farmacia ha pedido amparo al Colegio de Farmaceúticos de la región de Murcia, como paso previo al contencioso- administrativo y también ha planteado la situación ante el Defensor del Pueblo. También se ha dirigido a la Asamblea Regional.

Los citados contenedores son foco de insectos y desprenden fuertes olores, lo que afecta negativamente a cualquier tipo de comercio y, más si cabe, a una oficina de farmacia.

Por su parte, la edil del Partido Socialista en Lorca Andrea Periago volvía a exigir la retirada de los contenedores de basura que el equipo de gobierno del Partido Popular, a través de Limusa, colocó en 2016 de manera «totalmente desacertada y errónea» a escasos dos metros de esta farmacia. Insiste en que se trata de «un foco de infecciones».

Desde el Grupo Municipal Socialista piden al concejal de Limusa que atienda a los propietarios de esta farmacia, y que ordene el cambio de ubicación de estos contenedores en otro lugar «menos molesto para los vecinos y establecimientos como éste».

Desde el Ayuntamiento no se pronunciaron ayer sobre esto.