Tanto el Parador Nacional de Turismo como los principales hoteles de la ciudad de Lorca han colgado ya el cartel de completo en sus instalaciones de cara a la Semana Santa, especialmente para los días de Jueves y Viernes Santo, con lista de espera incluida, según confirmaron los representantes de los establecimientos hoteleros. Algunos de los clientes hacen sus reservas de un año para otro, pero los hay también quienes lo hacen gracias a las visitas que durante el año realizan a los museos de bordados donde conocen más en profundidad las procesiones lorquinas.

Entre el Parador Nacional de Turismo, los hoteles Jardines de Lorca, Jardines de Amaltea y el hostal Félix, el número de habitaciones disponibles alcanza las 234, insuficientes para albergar a miles de visitantes que año tras año se interesan por los desfiles bíblico-pasionales de una Semana Santa diferente, declarada de Interés Turístico Internacional, cuyos bordados van camino de convertirse en patrimonio Inmaterial de la Humanidad, por parte de la Unesco. Para el director del Parador, Juan José Asensio, aunque el principal atractivo seguirá siendo la Semana Santa, habría que trabajar para que las visitas a la ciudad fuesen escalonadas.

En este sentido señaló a esta Redacción que «lo que hay que hacer es trabajar por desestacionalizar un poco esas fechas y poder llenar también nuestras instalaciones en enero, febrero, junio o noviembre que son meses-valle en los que habría que hacer algo para atraer turismo a Lorca».

En el caso del Parador, las fechas de Semana Santa están completas desde hace varias semanas. Asensio reconoce que «el atractivo de la Semana Santa es impresionante» y recuerda que durante la visita cultural a la ciudad que en Nochevieja organizó el Parador, hubo personas que viendo la majestuosidad de los museos de bordados reservaron habitaciones para visitar de nuevo la ciudad de Lorca con el fin de presenciar las procesiones de este año, especialmente las de Jueves y Viernes Santo.

Por su parte, los hoteles Jardines de Lorca y Jardines de Amaltea, con una capacidad de 110 habitaciones, ofrecen al cliente la cercanía hasta el centro donde se desarrollan las procesiones. Aunque hay actos programados para toda la Semana Santa y no solo para el Jueves y Viernes Santo, a los responsables de las instalaciones hoteleras les gustaría poder llenar de contenido, no solo el Jueves y Viernes Santo, sino también el lunes, martes, miércoles y sábado santo con el fin de hacer una semana completa, lo que serviría para que el cliente no reservase solo durante los días centrales, sino durante toda la semana lo que también repercutiría en beneficio económico para la ciudad en general.