Dos nuevas máquinas hidrolimpiadoras han sido la última adquisión del servicio de limpieza municipal de Lorca para tratar la limpieza viaria de las aceras renovadas en dos de las vías principales del centro urbano, como son Avenida Juan Carlos I, Alameda de Cervantes y puntos emblemáticos que presentan también una superficie de difícil tratamiento de limpieza con medios convencionales como Plaza de España, calle Corredera y adyacentes, de gran tránsito vecinal por parte de ciudadanos y visitantes. Una de las características esenciales de estas máquinas, según explica el Consistorio en una nota de prensa, es la capacidad de acercarse a los escaparates sin dejar el habitual cintillo de suciedad a las puertas de los establecimientos comerciales y viviendas de esos viales.

Las campanas de las dos máquinas miden 52 centímetros de diámetro y entre sus características está el no provocar salpicaduras durante el proceso y reabsorber la suciedad eliminada. Son idóneas para el decapado de suelos y la eliminación de restos de chicles pegados al enlosado, un residuo que resulta especialmente de eliminar. Son capaces ahora de inyectar agua a más de 200 kilos de presión y 60 grados centígrados de temperatura sobre el suelo a una distancia de 3 centímetros para la limpieza en profundidad del pavimento

Nuevas barredoras

En los últimos años la empresa de limpieza municipal Limusa ha adquirido 9 barredoras, con lo que «el parque móvil de limpieza viaria ha quedado completamente renovado», subraya el Ayuntamiento. «Los lorquinos cuentan con un total de 41 vehículos a su disposición para la limpieza viaria y recogida de residuos: 10 equipos recolectores de basura; 5 camiones para el vaciado de los contenedores selectivos; 5 furgonetas para limpieza viaria y recogida de muebles, enseres y cartón comercial; 2 hidrolimpiadoras; 6 vehículos de barrido y otros 5 de fregado y baldeo; 1 máquina limpiaplayas y un ecoparque móvil».