La Comunidad, a través de la Consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, y el Ayuntamiento de Yecla están elaborando un plan director para poner en valor el yacimiento romano de Los Torrejones de Yecla y convertirlo en un referente patrimonial y turístico. Para ello, el Consejo de Gobierno aprobó a finales del pasado año una aportación para el Consistorio de 40.000 euros.

El consejero de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, Javier Celdrán, junto al alcalde de Yecla, Marcos Ortuño, visitaron ayer en la Casa de la Cultura el laboratorio en el que se analizan los restos hallados y recordó que «Los Torrejones es una de las villas romanas más importantes del sureste peninsular, que está sirviendo para estudiar la romanización de la Península, por lo que era necesario abordar un plan director que defina todas las necesidades, tanto desde el punto de vista de la investigación arqueológica como de la conservación y puesta en valor patrimonial y como recurso turístico».

«Estamos ante un yacimiento de gran extensión con referencias a diferentes épocas y, además, es uno de los más activos y en los que más se está trabajando, ya que todos los años se realizan campañas que siguen arrojando luz a lo que esta villa supuso para la Región de Murcia», explicó Celdrán, quien añade que «la proximidad a la ciudad de Yecla hacen que posea un mayor potencial turístico y educativo, ya que se facilita su visita y el conocimiento de una importante parte de nuestra historia».

Los Torrejones es un yacimiento romano que responde al tipo denominado villa rústica, que generalmente contaba con una zona monumental, donde habitaba el propietario, y una zona de servicio. Las excavaciones efectuadas en el yacimiento han permitido documentar una larga secuencia de ocupación, datada entre el siglo I antes de Cristo y finales del VI e inicios del VII de nuestra era, fechas en que el emplazamiento se fortificó. En 1984 se iniciaron las excavaciones sistemáticas, que se prolongaron hasta 1989. Estos trabajos permitieron poner al descubierto un importante conjunto arquitectónico perteneciente al área de servicio de la villa rústica de los siglos I-III d.C., además de constatar una fase de ampliación de las instalaciones pertenecientes al siglo IV d.C.

Una década después se retomaron las excavaciones bajo la dirección del director del Museo Arqueológico Municipal, Liborio Ruiz, y se realizaron diferentes intervenciones que han permitido precisar cinco fases constructivas, la última de ellas correspondiente al periodo de dominación almohade, a mediados del siglo XII. Los materiales que ha aportado el yacimiento son abundantes y de gran riqueza, como bajorrelieves en mármol, restos de estatuaria, monedas, cerámicas, mosaicos y estucos pintados policromos relacionados con el edificio monumental de época adrianea aún no excavado que se vincula con el uso del agua de tipo lúdico o ritual y que está asociado a una estatuaria excepcional: un busto de mármol del emperador Adriano del año 135 d.C., procedente de talleres, y una cabeza y pies de Afrodita, así como placas marmóreas con decoración en bajorrelieve. Estos hallazgos asocian el yacimiento y la villa romana con una familia muy próxima al emperador y al círculo hispano de apoyo de la familia imperial.

Las diversas campañas realizadas en los últimos años, indicó el titular de Cultura, «además de aportar todo este rico material, han servido para ir adoptando sucesivas medidas de protección y conservación de los restos; una intensa labor que ahora se complementa con este plan director que permitirá la recuperación de un edificio y conjunto de excepcional importancia y que marcará la hoja de ruta para que, durante los próximos años, Los Torrejones se convierta en un ejemplo de la recuperación patrimonial y del turismo cultural de calidad en la Región».