El desfase de 600.000 euros en las cuentas del hospital de la Real Piedad de Cehegín que ha detectado el Patronato y del que informó ayer LA OPINIÓN continúa levantando ampollas en la localidad. El alcalde, José Rafael Rocamora, exigió ayer que se aclare cuanto antes qué ha pasado con ese dinero a través de una nueva auditoría. Pero esos no son los únicos problemas de la institución, que sufre una gran falta de liquidez que hace que se pongan en peligro los 50 puestos de trabajo directos, la mayoría de vecinos de Cehegín, que dependen del hospital.

Rocamora planteó como posible solución que el Ayuntamiento inyecte liquidez con la compra de una de los edificios que son propiedad del hospital, el antiguo Hogar del Pensionista. Para ello presentará una moción en el Pleno para que todos los grupos municipales lo aprueben.

«Por todos es conocida la difícil situación financiera por la que pasa el Hospital de la Real Piedad. Si bien es cierto que esta institución es privada, no lo es menos que realiza una labor social importantísima en nuestro municipio desde hace más de cien años. Conocedores de la situación y de los importantes esfuerzos que están realizando el Patronato y los trabajadores, creemos que no podemos mirar para otro lado», aseguró. El hospital de la Real Piedad, en pro de conseguir liquidez económica, ha puesto en venta el inmueble que posee en la calle Cuesta del Parador, el antiguo Hogar del Pensionista. La moción que presentará Rocamora al Pleno propone que «llegado el momento de riesgo para la sostenibilidad del hospital, y siempre previo acuerdo y petición por parte del Patronato, esperamos que la Corporación apruebe la utilización del dinero municipal consignado en el 'Fondo de Contingencia' para la compra del inmueble situado en la Cuesta del Parador, ya que el local por su ubicación y características sería de utilidad para el pueblo de Cehegín, estando más que justificada esta operación desde el punto de vista del interés general».

El Ayuntamiento haría esta adquisición con cargo al Fondo de Contingencia, una partida creada por primera vez en 2017, y que pretende responder a necesidades sobrevenidas y de urgente necesidad. Para llevar a cabo esta operación y poder disponer de este dinero es necesaria la aprobación del Pleno Municipal. Rocamora quiso aclarar que «con una operación así ganamos todos, el hospital garantiza su viabilidad, la continuidad del servicio y de los empleos; y el Ayuntamiento adquiere un edificio enclavado a las puertas del Casco Antiguo y con multitud de posibilidades».

«Creemos que la primera vía que debe explotar el hospital es la venta a un comprador privado, pero llegada una situación de riesgo financiero y de que el inmueble siguiera sin venderse, deberíamos comprarlo, aunque esto no solucionaría todos los problemas del hospital sí desaparecería el riesgo de cierre o de despido de trabajadores», añadió Rocamora. En la propuesta realizada por el alcalde de también se insta al Patronato a que complete con la mayor brevedad posible la auditoría de cuentas externa que esclarezca el desfase de 600.000 euros en las cuentas y la magnitud del problema.