Abn Arabí aprende y considera su primer maestro y guía espiritual (en su libro del Futuhat, con más de 4.000 páginas) al místico Abul Abbas al Uryani (Oriani), originario de al-Ulya (Ulea, escrito en castellano como Olea, al menos desde 1384, tal como señala Govert Westerveld) y recién afincado en Sevilla, perteneciente a la escuela sufí de Almería. Estimamos que debió nacer a mediados del siglo XII. Era sufi-isawi, seguidor de Jesucristo, nacido en Ulea, en el mágico Valle de Ricote. Este encuentro entre maestro y discípulo, ocurría en 1184, en Sevilla, cuando Ibn Arabí tiene veinte años y comenzaba su andadura espiritual. Uryani acababa de llegar a la ciudad, y comenzaba la construcción de la Giralda. Para entonces Uryani está casado y con hijos, sin que dispongamos de más datos al respecto.

Dicho maestro era el 'campesino analfabeto', no sabía escribir ni contar, pero estaba entregado a la oración mental. Su máxima era: «Señor, aliméntame con el deseo de amor, no con el amor». Predicaba la servidumbre total a Dios. Uryani decía a Ibn Arabí: ocúpate de tu alma, que es el Camino, y ocúpate de Dios, que es el Compañero de viaje. También le pidió que cortara los lazos con las cuestiones mundanas, a la espera de eliminar el velo que le impedía ver la autentica realidad. Se le atribuyen poderes como el de la adivinación y el de poder provocar la lluvia en momentos de sequia. Fue secuestrado en uno de sus viajes, lo que anunció previamente, por tropas cristianas de la corona de Aragón. Predicaba el camino ascético y místico entre sus discípulos, pidiendo la ruptura de sus jóvenes seguidores con la familia, para consagrarse al sufismo

Diversos escritores como Claude Addas y su traductor Alfonso Carmona, siguiendo la afirmación de Asín Palacios en 1931 y 1935, basándose en la afirmación del portugués David Lopes de 1911, consideran a Uryani natural de Olya (al-Ulja) actual Loule, en el Algarbe portugués, lo que ponemos en duda razonable. El término al-Ulya (lugar alto, o en alto), estudiado por la especialista Consuelo Hernández, es transcrito claramente como Ulea; en el mismo sentido se pronuncian Govert Westerveld y la profesora Hajar Itobi de la universidad Mohamed V de Rabat. Por otra parte, perteneciendo a la denominada escuela de Almería, se nos antoja más fácil que fuera murciano antes que portugués. La propia afinidad de Arabí con su tierra de origen también juega a nuestro favor, ligándose a un místico de Murcia. También el poeta cartagenero Abul Hasan Hazim al-Qartayanni (1211-1285) menciona en sus poemas, desde su exilio voluntario en Egipto, localidades murcianas y entre ellas al-Ulya.