A mordiscos y a golpes. Así arremetió un joven contra los tres agentes de la Policía Local que fueron a detenerle en La Unión. Ocurría el pasado sábado por la mañana, en la zona de Pisos Blancos. Se trata de una barriada deprimida en la que hay varias viviendas ´okupadas´. Uno de estos ´okupas´, al parecer, sería el sospechoso de esta agresión.

Según explicaron fuentes cercanas al caso, cuando los policías procedían a identificar y posteriormente arrestar al chico, él mostró un comportamiento violento que se tradujo no sólo en golpes, sino también en mordiscos. Es más: parientes del sospechoso, presentes en la escena, lejos de calmar a su familiar, se metieron en la agresión, y también arremetieron contra los agentes.

A uno de los municipales llegaron a quitarle la porra que llevaba, necesaria para su trabajo, y le golpearon con ella.

En cuanto al origen del episodio, fuentes próximas apuntaron que los policías estaban en la calle Cavite, en la citada zona de Pisos Blancos, y el sospechoso bajó de la casa que supuestamente ´okupa´ y, presuntamente, empujó a uno de los municipales.

En aquel momento fue cuando se sumaron al ataque familiares del chico, que finalmente pudo ser reducido y arrestado.

Las víctimas acudieron a urgencias para que les vieran las lesiones sufridas, aunque no precisaron ser ingresados en el hospital. Los policías presentaban contusiones. Uno de ellos, una pequeña herida en la cabeza. Otro, un mordisco en el pecho. Recibieron patadas. Se da la circunstancia de que dos de los agentes agredidos son hermanos gemelos.

Al joven detenido se le imputa atentado a la autoridad. Los municipales pusieron al sospechoso a disposición de la Guardia Civil.

La Policía Local de La Unión lleva meses denunciando las carencias de efectivos en el pueblo. Aún no han llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento para que se les abonen las horas extraordinarias que se les deben (tal y como admitieron desde el Consistorio), y esto da lugar a que haya «servicios mermados», según insisten desde la plantilla.

No es la primera agresión que sufren agentes de La Unión en los últimos tiempos. En octubre, la Policía Local arrestó a un joven, Iván M. M., como sospechoso de haber roto el brazo a un agente que trataba de mediar en una pelea tumultuaria en el recinto de fiestas del pueblo. El agente herido acabó en el Santa Lucía de la cercana ciudad de Cartagena, con el hueso cúbito roto del brazo derecho. Se le puso una cédula de inmovilización. Se le programó la operación para unos días después.

A consecuencia de la agresión, el Consistorio, gobernado por el PSOE, decidía reforzar la presencia policial en el recinto festero. Este municipal continúa todavía de baja, desde octubre, con ejercicios de rehabilitación.