La Asociación de Madres y Padres del colegio público de educación Infantil y Primaria de la pedanía lorquina de La Campana denuncia el lamentable estado de deterioro en el que se encuentran las instalaciones y lamentan que tenga que ocurrir cualquier desgracia, que nadie desea, para que se solucionen los problemas que llevan padeciendo desde hace ocho años, según señalaba a esta Redacción, la presidenta del AMPA, Sandra Serrano.

En el colegio hay matriculados actualmente 38 alumnos, desde Infantil hasta sexto curso de Primaria. El equipo docente está formado por 5 profesores.

Sandra Serrano, que lleva 15 años al frente de la asociación, afirma que ya no saben a quién recurrir para que les hagan caso. Piden un trato similar al resto de colegio de Lorca y de la Región, algo que, según ella, «no sucede». Los padres son conscientes de que si no se puede construir un centro nuevo «como sería lo deseable», «al menos la Consejería de Educación debería ejecutar las reformas que necesita el colegio para seguir adelante». De todas formas advierten que «La Campana es una zona de Lorca que está creciendo de forma considerable».

Los padres han elaborado una larga lista de deficiencias. «Tememos que ocurra cualquier desgracia y será entonces cuando vengan las lamentaciones». Entre la lista de deficiencias, según la presidenta del AMPA, figura que «hay un solo aseo para alumnos y profesores; un aula prefabricada desde el año 2011 que no han vuelto a renovar donde anidan los pájaros; las ventanas están sujetas con tijera:la puerta se ha caído varias veces; el suelo, agrietado; el aula prefabricada se mueve como un vendaval; el despacho de la directora dispone de mobiliario calzado con libros porque tiene más de 30 años; los alumnos del aula prefabricada tienen que salir a la calle y entrar al centro para poder entrar al cuarto de baño; cableado suelto», entre otras carencias.

Incumplimiento de un pleno

Los padres afirman que existe un acuerdo plenario del año 2011 con un compromiso de ampliar el colegio «y no se ha hecho nada», según la presidenta.

Las primeras reivindicaciones de los padres comenzaron en el año 2008 cuando empezaron a notar las primeras deficiencias.

Hace un par de año surgió la idea de trasladar hasta el colegio de Almendricos, ubicado a unos 7 kilómetros de La Campana, a los alumnos de los cursos tercero, cuarto, quinto y sexto. Fue entonces cuando los padres se movilizaron haciendo que sus hijos no entraran al colegio durante más de un mes. Según la presidenta del AMPA, «la carretera entre La Campana y Almendricos por donde tendrían que pasar nuestros hijos cada día, se encuentra en muy mal estado». De todo ello surgió el compromiso por parte de la anterior consejera de Educación de «estudiar la situación personalmente», según Sandra Moreno, «sin que esa solución haya llegado todavía», añadiendo: «No solo eso sino que nuestros hijos siguen en un colegio tercermundista».

Los padres tienen la intención de entrevistarse con la actual consejera de Educación, Adela Martínez Cachá, para ponerle al corriente de la situación, y buscar soluciones «antes de que sea tarde». Con el Ayuntamiento, dice la presidenta, «no vamos a perder más el tiempo».

En las clases de Infantil se encuentran los niños y niñas de tres, cuatro y cinco años. Hay otra clase para los de primero, segundo y tercer curso mientras que el aula prefabricada está ocupada por los de cuarto, quinto y sexto cursos. Los padres aseguran que sus hijos se encuentran «bien y felices en este lugar» y que no hay por qué cambiar. Exigen al mismo tiempo un aula con ordenadores y biblioteca porque hasta ahora todo se encuentra mezclado, lo mismo que unos aseos en condiciones para sustituir al que hay con una sola ventana y «las cadenas colgando de la cisterna».

El edil de Educación, Francisco Montiel, dijo a esta Redacción que por parte de la Consejería no hay de momento previsión, que él sepa, de construir nuevas instalaciones en el colegio de La Campana. No obstante, recuerda que el Ayuntamiento se sigue ocupando del mantenimiento y asevera que el traslado hasta Almendricos hubiera mejorado la actividad educativa para unos y otros, «algo que no ha ocurrido».