Saprelorca, la entidad que gestiona el polígono industrial de Lorca, ha iniciado los trámites para reclasificar una bolsa de suelo de 700.000 metros cuadrados con el fin de poder ubicar en ellos nuevas empresas, según anunció el alcalde de la ciudad, Fulgencio Gil. Los terrenos se encuentran junto a las actuales instalaciones del polígono.

El primer edil lorquino asegura que el peor momento de la crisis económica ya ha pasado y que ello ha traído consigo también la reactivación industrial. Actualmente, según el alcalde, desde la Sociedad Anónima de Promoción y Equipamiento de Suelo de Lorca, se continúa negociando la venta de parcelas en dicho polígono, ubicado en La Torrecilla, a dos empresas lorquinas. El compromiso no se ha formalizado aún, al encontrarse en fase de negociación el precio de los terrenos, aunque Gil enfatiza que «hay buenas perspectivas de crecimiento en el citad polígono de cara a los próximos años en cuanto a la venta de parcelas se refiere».

Según Gil, «existe una bolsa de suelo de 700.000 metros cuadrados que se van a desarrollar. Ahora es suelo rústico y lo vamos a recalificar y clasificarlo con la intención de urbanizarlo por etapas para ir, poco a poco, generando nuevas parcelas y poder venderlas».

El polígono industrial Saprelorca dispone actualmente de más de 1,5 millones de metros cuadrados de terreno urbanizados divididos en 311 parcelas destinadas a uso industrial. En él hay instaladas 230 empresas que dan trabajo a casi 2.600 personas.

Desde el año 2010 se han instalado en el citado polígono industrial un total de 60 firmas, lo que supone la creación de 728 nuevos puestos de trabajo. El año pasado el citado parque empresarial inició una campaña de promoción para la reindustrializar el suelo de la comarca con bonificaciones de hasta el 40% en el precio de suelo industrial. El grado de ocupación del polígono es superior al 80% alcanzando la cifra de esas 230 empresas antes señaladas. El polígono industrial de Saprelorca se constituyó en octubre de 1982 con el objetivo de adquirir, urbanizar y promocionar suelo urbano, preferentemente de uso industrial y su correspondiente equipamiento a la vez que construir, arrendar o enajenar naves y locales industriales o comerciales. La primera finca fue de 745.000 metros cuadrados.