Juan O. de M., el vecino de Cehegín que fue condenado el pasado junio a 19 años de prisión por el asesinato de su hermano gemelo de un navajazo en plena calle de dicha población, ha dicho hoy que está arrepentido de lo que hizo y que al faltarle este, "le falta la vida".

El condenado ha hecho estas afirmaciones al finalizar la vista del recurso presentado por su defensa y que se ha desarrollado ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región de Murcia.

Durante el acto, tanto la fiscal del caso como el letrado de la esposa del fallecido han pedido la desestimación del recurso, en el que el letrado que ejerce la defensa ha reiterado su solicitud de absolución en aplicación de una eximente completa debido al estado mental de procesado como consecuencia de la ingesta durante años de sustancias tóxicas.

El abogado se ha quejado de que el presidente del jurado popular que juzgó los hechos, ocurridos en diciembre de 2015, no aceptara la declaración como testigo de la esposa de Juan O. de M., además de exponer que hubo un error en la motivación del veredicto.

También ha expuesto que la viuda incurrió en contradicciones al declarar como testigo, en aspectos tales como el número de puñaladas que recibió su marido y en cuanto a la forma en que se produjo el ataque.

La fiscal, en cuanto a la denegación de la prueba testifical de la mujer del acusado, ha dicho que la decisión del presidente del jurado fue acertada y que no generó indefensión alguna, ya que en la vista oral se contó con el testimonio de testigos imparciales, al no tener relación de parentesco con las partes.

Ha rechazado el error en la motivación del veredicto, que ha calificado de "lógico, racional y suficiente", y ha añadido que el asesinato se consideró probado por los jurados populares, al declarar acreditado que cuando la víctima recibió el navajazo no se lo esperaba y no tuvo posibilidad alguna de defenderse.