Esta semana ha comenzado la instalación de 25 fondeos ecológicos en el entorno marino de Isla Grosa y el El Farallón para el amarre de embarcaciones de recreo, facilitar la práctica del buceo y que evitan así daños en el fondo marino. Según explica la consejería de Medio Ambiente en un comunicado, este proyecto busca hacer compatible el disfrute de esta zona con la conservación medioambiental: «se está instalando un fondeadero con anclajes ecológicos fuera del perímetro de protección de la isla, así como diversos puntos de amarre ecológicos para la práctica controlada del buceo, tanto en Isla Grosa como en El Farallón». La zona de boyas se situará en la cara oeste de la isla y estará formado 25 unidades distribuidas a lo largo de dos líneas de 300 metros de largo.