La cuadrilla de Aguaderas, una de las más veteranas del municipio, está dispuesta a ceder al Ayuntamiento, sin coste alguno, una colección formada por 14 instrumentos musicales de los siglos XVIII y XIX, con la intención de que puedan permanecer expuestos al público. Pedro Sánchez, uno de los componentes de la citada cuadrilla, comenta a esta redacción que aún no han obtenido una respuesta oficial a su propuesta.

Se trata, según explica Sánchez, de un conjunto de instrumentos entre los que figuran el tiple, el tenor o el zaramanguel, además de otros instrumentos como bandurrias y laúdes, todos ellos de los siglos XVIII y XIX. Sánchez ha señalado asimismo que disponen de la familia completa que se usaba para la música tradicional y que están dispuestos a que el Ayuntamiento se haga cargo de ellos, siempre y cuando puedan ser expuestos al público.

La colección está formada por 14 instrumentos de cuerda. De una parte, se encuentra el conjunto de instrumentos que, tradicionalmente usaban las cuadrillas de ánimas. Se trata de la parte más valiosa, ya que se compone de siete instrumentos originales datados entre los siglos XVIII y principios del XX. De otra parte se encuentran 7 guitarras que muestran la evolución de este popular instrumento desde la Edad Media hasta la guitarra clásica actual.

Las piezas más sobresalientes de la colección son un guitarro tenor, construido en la calle Puerta de San Ginés de Lorca en el año 1871. Además, se encuentra una guitarra construida por Luis Manzanera Chuecos, último guitarrero profesional en Lorca cuya valía queda patente en el diploma que le fue entregado por el rey Alfonso XIII en la ciudad de Sevilla en el año 1915.

Destaca por antigüedad y valor una guitarra mayor de tipología barroca que data de mediados del siglo XVIII. De esta época solamente se conocen en España unos seis instrumentos de los cuales la mitad se encuentran fuera de España, algunos de ellos en espacios tan importantes como el Museo Metropolitano de Nueva York, expone Pedro Sánchez. Además tiene la particularidad de ser la única guitarra construida con fondo abombado y de ser además un instrumento usado asiduamente por la Cuadrilla de Animas de Aguaderas desde tiempo inmemorial hasta el año 1952.

Sánchez ha señalado que todas estas piezas «se las hemos ofrecido al Ayuntamiento por considerar que sería de interés que estuviesen en un museo o en cualquiera de los espacios de los que dispone el consistorio, tales como el Huerto Ruano o el palacio de Guevara, pudiéndose exponer en una sala concreta para que los vean quienes estén interesados en ello, pues se trata de instrumentos originales que se tocaban en la música tradicional».

Las negociaciones con el consistorio, según Sánchez, «no avanzan». Pese a ello, añade, «nos gustaría que se pusieran a disposición de todos los lorquinos y visitantes que vengan a la ciudad para que puedan verlos y disfrutar de algo con muchas décadas de historia».

El representante de la cuadrilla de Aguaderas afirma que «hay museos que se pelearían por tener esta colección», añadiendo que «nos han ofrecido lugares para tenerlos, pero a nosotros nos gustaría que permanecieran en Lorca». Afirma que «los cederíamos gratis, sin coste alguno, pero con la garantía de que se van a mantener en condiciones ambientales apropiadas para que no se deterioren».

La cuadrilla de Aguaderas cedió en su momento al museo arqueológico municipal una guitarra de diez cuerdas del siglo XVIII.

Una labor histórica

Los orígenes de esta cuadrilla hay que buscarlos en el año 1767 como primera referencia documental, 24 años después de la fundación de la Ermita del Sacristán.

Trabajan con un firme objetivo y labor de conservación. Hasta el momento han publicado dos libros. El primero de ellos en el año 2002, donde dan a conocer la historia de la cuadrilla; y el segundo, que se publicó en el año 2015, sobre instrumentos para música popular. Se sienten orgullosos de conservar una colección de instrumentos que para ellos «son irrepetibles y muy difícil de recuperar actualmente».

El Ayuntamiento, por su parte, ha recibido con agrado el ofrecimiento, «algo que vemos positivo y agradecemos», según comenta el concejal de cultura, Agustín Llamas. No obstante recuerda que dichos instrumentos «deben ocupar el lugar oportuno y propio que merecen por tratarse de verdaderas joyas de la cultura musical y en ello estamos trabajando». Desde el consistorio, según Llamas, «no echamos en saco roto la oferta y se buscará el lugar que merece su exposición al público».