El Consejo Jurídico de la Región de Murcia ha coincidido con la Consejería de Sanidad en desestimar la reclamación de 329.000 euros presentada por un paciente que resultó con pie equino tras una operación de cadera porque «se trató de una complicación conocida e inevitable». El dictamen de este órgano consultivo señala que el enfermo era sabedor de esa posible complicación desde que firmó el consentimiento informado antes de someterse a la intervención quirúrgica, que se llevó a cabo el pasado mes de julio de 2010 en un centro concertado del Servicio Murciano de Salud ubicado en Alcantarilla.