Aunque este año se ha hecho esperar, en las pedanías de El Sabinar, Calar y Campo de San Juan en el término municipal de Moratalla ha comenzado a nevar, a partir de las seis de la tarde, llegando incluso a cuajar en algunas zonas de umbría según ha confirmado Protección Civil.

La nieve ha cubierto por completo las pedanías de El Calar, Campo de San Juan y Sabinar con una fina capa. El termómetro está en cero grados y se espera una bajada de temperaturas por lo que se pide que extremen las precauciones a la hora de circular por las carreteras de la zona.

Las nevadas, sin embargo, se pueden intensificar esta madrugada del viernes, ya que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé para noche precipitaciones débiles con entrada de norte que afectarán ligeramente durante la tarde-noche al interior de la Región de Murcia y nieve esporádica por encima de 800 metros.

El aire frío del Noroeste provocará que la temperatura en la Región sea este fin de semana de 13 grados para el sábado y el domingo, con noches de 3 o cuatro grados e incluso de 0 grados en la noche del lunes, que será la más fría de este temporal en esta zona, según adelantaron desde la Aemet.

Preparados para el temporal

Los más de 3.500 kilómetros de carreteras autonómicas y estatales de la Región de Murcia están preparadas para hacer frente a los temporales de nieve y hielo, con un total de 26 vehículos y máquinas quitanieves, 1.210 toneladas de sal y 375.000 litros de salmuera.

La Comunidad dispone de 18 vehículos y máquinas quitanieves, 210 toneladas de sal y 135.000 litros de salmuera distribuidas por la geografía regional. El objetivo es actuar con rapidez en cualquier localización que pueda presentar problemas por acumulación de nieve o heladas.

El dispositivo de la Delegación del Gobierno está formado por ocho máquinas quitanieves, tres estaciones meteorológicas fijas y tres móviles, una fábrica de salmuera y diversas instalaciones distribuidas por toda la geografía regional con una capacidad de almacenaje de 240.000 litros de salmuera y 1.000 toneladas de cloruro sódico, además de una movilización de recursos humanos que incluye, al margen de los efectivos del sector de Tráfico de la Guardia Civil, unos 230, a más de 110 personas entre técnicos y operarios pertenecientes a la propia Demarcación de Carreteras y a las empresas de conservación integral.

El plan de vialidad abarca las tres áreas fundamentales en la resolución de una emergencia: prevención, información y precaución. Así, este operativo está activo todos los días, de modo que se realizan importantes tratamientos preventivos en situaciones de bajas temperaturas para evitar la formación de placas de hielo en las carreteras y, en caso de nevadas, la retirada de nieve para garantizar la circulación de los miles de conductores.