No llegó a violar a sus hijas, aunque lo intentó. Es lo que sostenía ayer el fiscal en la vista que se celebró en la Audiencia Provincial de Murcia con un hombre acusado en un principio de agredir sexualmente a sus dos hijas menores de edad, y finalmente de únicamente tratar de hacerlo.

De esta manera, el Ministerio Público modificaba las peticiones de pena y solicitaba para el procesado cinco años de cárcel por cada uno de los dos delitos, uno contra cada una de las niñas.

En su relato, la Fiscalía mantiene que «el acusado se aprovechó del miedo de las menores, de la noche, de que las menores estaban dormidas y de la ausencia de otras personas que pudieran auxiliarlas».

Los hechos que ahora se juzgan tuvieron lugar en el año 2015, aunque el fiscal no puede concretar las fechas exactas, en una vivienda en Mazarrón. Las víctimas tenían en aquel momento 8 y 9 años de edad respectivamente.

Cuando tomó la palabra, el fiscal dejó claro ayer que incluía la palabra 'trataba' y 'trató' en su relato de los hechos. El acusado, de esta manera, trató de penetrar vaginal y analmente a las pequeñas, pero sin conseguirlo, tal y como subrayaba el representante del Ministerio Público.

Aunque quiere que le impongan diez años de prisión, cinco por cada niña, el fiscal, asimismo, pide que el acusado cumpla en España solamente cuatro años entre rejas. Después de este tiempo, a su parecer, el hombre ha de ser expulsado a su país natal, Honduras, con la condición de que no pueda volver a España durante una década.

Del mismo modo, la Fiscalía apunta que el acusado ha de indemnizar a las pequeñas con 10.000 euros por el daño moral.

Asimismo, le prohíbe acercarse a sus víctimas.

El procesado, de 35 años de edad, lleva en prisión provisional desde mayo de 2016, y ayer acudía a la Audiencia fuertemente flanqueado por agentes de la Policía Nacional. El caso ha quedado visto para sentencia.